La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) aseguró que "las máximas autoridades de Bahrein" le están "asegurando repetidamente que todos los temas de seguridad están bajo control", de cara al Gran Premio de Fórmula 1 que se disputará el próximo 22 de abril y que continua rodeado de incógnitas debido a la creciente violencia en el país árabe.
"La FIA es el garante de la seguridad en la carrera y se apoya, al igual que en cualquier otro país, en las autoridades locales para que garanticen la seguridad", aseguró un portavoz del organismo a la agencia Reuters.
Tras un día en que los manifestantes se enfrentaron con la policía y más de 5.000 personas marcharon en el norte de Manama exigiendo la liberación de un activista preso en huelga de hambre, la FIA dejó claro que está al tanto de los últimos acontecimientos.
"La FIA está supervisando y evaluando constantemente la situación en el Reino de Bahréin (...) Estamos en contacto diario con las altas autoridades, las embajadas europeas más importante, y por supuesto que con los promotores locales del Circuito Internacional de Bahréin, así como con el promotor internacional", agregó.
El año pasado la carrera en Bahrein fue pospuesta, reprogramada, y luego cancelada en febrero debido a un levantamiento popular y a su sangrienta represión por parte de las autoridades.
Las autoridades del circuito de Bahréin dicen que la carrera de la F.1 -el único evento deportivo del país- contribuye con casi 220 millones de dólares a la economía local y con otros 400-500 millones de dólares indirectamente, por lo que se mantienen firmes en su decisión de seguir adelante con la carrera.