Fiat Palio Adventure

Creado: Lun, 12/04/2010 - 00:47
Créditos
Willy Hierro Caveda
Fiat Palio Adventure

Del Fiat Palio Adventure ya teníamos buena referencia, de hecho publicamos en la edición 16 de nuestra revista detalles de este interesante SUV compacto. Pero en esta ocasión tuvimos la oportunidad de probarlo para conocer las características y prestaciones de este singular vehículo de la gama Adventure, de la cual es el Palio fundador en 1999. Recorrimos 400 kilómetros, un trayecto más que suficiente para llegar a conclusiones certeras y donde la aventura no faltó.

La prueba se llevó a cabo gracias a la cooperación de Enertran y Fiat Brasil con Excelencias del Motor, un apoyo que comenzó desde la primera de nuestras ediciones impresas, en 2006. Así, por dos días y 400 km recorridos pusimos a prueba este pequeño e interesante off road.

Luego de su aspecto exterior, llamativo, agresivo y elegante, cuando te sientas al volante del Palio Adventure sientes que todo está bajo control. El panel de instrumentos, tras el timón, se compone con relojes analógicos redondos de fondo blanco, los que marcan  –de izquierda a derecha- velocidad, nivel de combustible, temperatura del motor y revoluciones por minutos. Además, cuenta con una pantalla digital centrada que nos brinda una amplia información, donde destacan: la autonomía, velocidad promedio, consumo medio y puntual.

La consola central incorpora los controles del aire acondicionado y el equipo de sonido, que cuenta con pantalla digital, lector de CD en MP3, entrada auxiliar, iPod, Bluetooth, y puerto USB. Resultan muy llamativos  y útiles los tres relojes colocados al centro, encima de la consola, compuestos por una brújula y dos inclinómetros, uno frontal y otro transversal, un detalle muy a tono con las características de este vehículo.

Otro punto interesante, que le da nombre a la versión probada, es el sistema Locker. Que no es más que el eficiente 4x2 desarrollado por Fiat con mando electrónico de bloqueo de diferencial. Este se conecta por un botón situado en la parte izquierda del salpicadero y si usted no lo desactiva se desconecta automáticamente cuando el auto pasa los 20 km/h. Una alternativa que puede sacar de múltiples apuros a conductores que circulen fuera del asfalto.

Los vidrios de las cuatro puertas son eléctricos, así como el cierre centralizado; ambos con mandos en el reposabrazos del conductor. Por otra parte, los retrovisores exteriores también se regulan electrónicamente con controles en la columna delantera izquierda. Todo este equipamiento eleva sobre manera el confort de este compacto, conjunto que comienza  a ser frecuente en los autos más competitivos del mercado en el segmento B.

En la carretera sentimos todas esas bondades que se refuerzan con la insonorización y la ergonomía. El motor de 1.8 litros de desplazamiento, de gasolina, que entrega 110 CV está conectado a una excelente transmisión mecánica de cinco marchas, la que además de ser suave y de llevar el Palio Adventure a una velocidad media agradable (110 km/h a 3 500 rpm) responde con vigor en terrenos angostos. Este es un punto interesante, porque los 4x4 sacrifican el consumo de combustible por las prestaciones de todoterrerno. Sin embargo, el Palio Adventure logra un buen equilibrio en ese aspecto.

En la noche el panel de instrumentos y la consola central  multiplican su elegancia, pero lo que más impresiona es el sistema de luces, con un alcance y calidad de primera. Además, cuenta con un temporizador de luces encendidas sin llaves, aplicable en parqueos y garajes.

Por autopista, rumbo a Pinar del Río, rodamos a una velocidad promedio de 100 km/h, punto medio de este Fiat entre velocidad y consumo de combustible. Aceleramos a fondo y sentimos respuesta inmediata, la aguja del velocímetro marcó 160 km/h mientras que el tacómetro nos avisó que el motor giraba a 4 850 rpm. Pudimos llevarlo hasta los 170 km/h, pero en condiciones muy favorables, con discreta pendiente hacia abajo y con el aire a favor.

Ya en Soroa - polo turístico occidental de exuberante vegetación, bellas montañas y variados caminos angostos- fue la admiración de visitantes y habitantes del lugar. Tan adentro del monte fuimos, que muchos guajiros quedaban maravillados de ver un auto tan elegante por esos parajes. En el trayecto, descubrimos una vieja cantera abandonada dentro de la cual rodamos y el Fiat Palio Adventure sorteó obstáculos que cualquier compacto de serie ni se atrevería a enfrentar. Luego, cruzamos un pequeño río por la parte más baja y finalmente pusimos el morro de nuestro auto a prueba rumbo al circuito norte que une Pinar del Río con La Habana.

Llegar desde Soroa al circuito norte en cualquier auto diseñado solo para asfalto es una pesadilla, siendo en el Fiat Palio Adventure un agradable episodio. Vale la pena, porque las vistas son excesivamente bellas y de un verde especial, donde se combinan altas montañas, praderas y bohíos campestres. Luego, por el circuito norte apreciamos el encanto de las bahías de Cabañas y el Mariel. Así arribamos a la carretera Panamericana que finalmente se enlaza con la 5ta avenida en Ciudad de La Habana.

Resumiendo, fueron 400 kilómetros recorridos. Salimos desde las oficinas de Enertran con el tanque lleno (48 litros que incluyen unos ocho litros de reserva) y consumimos – al regresar al punto de partida- unos 37 litros. El Fiat Palio Adventure registró un consumo promedio de 11 km/l, excelente si tenemos en cuenta para lo que fue creado y a los esfuerzos que lo sometimos.

Confort, fiabilidad y prestaciones mixtas, de acuerdo al terreno en que circule, es el análisis final de este pequeño gigante que convierte en placentero cualquier viaje; sin importar de donde y hacia dónde vamos.

Créditos
Willy Hierro Caveda