La ecología está de moda y, aunque parezca que desde aquí lo repetimos hasta el cansancio, no es menos cierto que esa es la realidad. Tal y como acaba de demostrar Fiat con la presentación del propulsor de gasolina más ecológico del mundo, que estrena en su modelo 500.
Con solo dos cilindros y 900 centímetros cúbicos de cilindrada, este nuevo motor Twinair reduce el tamaño en un 23 % y el peso en un 10 %, a la vez que aumenta el par hasta un 40 %, ofreciendo un rango de potencias entre los 65 y 105 CV con unas emisiones inferiores en un 30 % a las de otros propulsores de similares prestaciones. De ahí que, no cabe duda, estamos ante un claro ejemplo de ”downsizing“ radical.
No por gusto el desarrollo tecnológico de esta novedosa mecánica ha supuesto una inversión de 350 millones de euros para Fiat Power Train (FPT), la división de motores del grupo italiano, que ya ha puesto en marcha su producción en la planta de Bielsko Biala (Polonia), con una capacidad anual de 450 000 unidades.
Aunque en principio está concebida para incluirse en los segmentos A y B, este bloque naftero debuta en toda la gama 500 (incluyendo la versión cabrio), en la que rinde una potencia de 85 CV, gracias a un turbocompresor y a la eficiencia termodinámica generada por los dos cilindros y el sistema Multiair de Fiat. De ese modo exhibe un consumo de 4.1 l/100 km si se conduce en el modo ecológico, en tanto emite solo 92 gramos de CO2 por kilómetro si el motor se acopla al cambio robotizado Dualogic (automático) o 95 gramos con la transmisión manual de cinco velocidades. Lo dicho entonces: para ser de gasolina se trata de un motor muy, muy, muy ecológico.