Tras el nuevo fiasco en Portugal, muchos aficionados sospecharon que los días de Jari-Matti Latvala en Ford estaban contados, porque sus pifias y accidentes le costaban bastante caro a quienes ya desembolsan abundante dinero en el salario del finlandés. Sin embargo, el segundo piloto de Ford logró un acuerdo con Malcolm Wilson, si bien se barajaron los nombres de posibles sustitutos, como Markko Martin, Petter Solberg o Marcus Grönholm, cuya genialidad se extraña en el WRC.
La suerte de Latvala ha sido perra en esta naciente temporada: ha abandonado en tres de las cuatro carreras, y su coche –valorado en un millón de euros- quedó completamente destrozado en las rutas lusas. El propio Jari-Matti se hizo un favor flaco al comentar que algo mejor que los cinco puntos sería un premio, y que necesitaba rodar para recuperar la confianza del equipo M-Sport y la propia.
Por lo pronto, el alsaciano Sebastien Loeb avanza invicto hacia la quinta prueba del actual Mundial y única en América, el célebre Rally de las Pampas, en Argentina. Como siempre, la base de esta prueba será Villa Carlos Paz, población cercana a Córdoba, donde este año los organizadores diseñaron una carrera más compacta y repartida entre el norteño Valle Punilla y las sureñas montañas de Traslasierra.
En general, los tramos de este rally son arenosos y de piso blando, con varios cruces de ríos, aunque las ”especiales“ del sábado, en medio de las montañas, serán estrechas y llenas de rocas, dejando poco margen para los errores. La prueba comenzará el jueves 23 de abril con una ”Súper especial“ en el Estadio de Córdoba, sede del Mundial de Fútbol 1978, y el sábado los mayores retos serán en los tramos de El Cóndor y Giulio Cesare, cuya altitud alcanza los 2 195 metros.
Según la reglamentación, los competidores solo podrán usar los neumáticos Scorpion Pirelli 205/65R15 de compuesto blando para tierra, y podrán llevar dos recambios, pero les estará prohibido realizar cortes adicionales.