Geely CK el auto más popular de las calles cubanas

Creado: Lun, 20/07/2015 - 16:26
Créditos
Texto y fotos: Willy Hierro Caveda
Geely CK el auto más popular de las calles cubanas

Como una vez lo fue el auto ruso Lada, el día a día nos desvela que el nuevo protagonista en las calles de la mayor de las Antillas es el compacto chino Geely CK, quien como antes lo hiciese la berlina de Togliatti, lo vemos como: taxi, auto de policía, de empresa, familiar y de Turismo.Con tal protagonismo, nos pareció interesante poner a prueba este coche que si bien supera a su antecesor en muchos puntos, se queda por debajo en varios aspectos comparándolo con autos actuales en cuanto a seguridad y confort.

Su diseño exterior, aunque nos recuerda las líneas de finales de la década de 1990, es agradable a la vista y en nuestra versión a prueba el color blanco lo hace elegante y parecer más grande de lo que es en realidad. Tiene un largo de 4.15 m, un ancho (sin espejos) de 1.68 m, un alto de 1.44 m y una distancia entre ejes de 2.43 m.   

El interior es amplio y pueden viajar hasta cinco pasajeros, esto en trayectos cortos porque realmente van cómodos dos en las plazas traseras. Las butacas delanteras son regulables en distancia y solo la del conductor en altura; sin embargo, el sistema es poco efectivo y casi imperceptible. Esto puede ser un inconveniente para las personas de poca estatura al volante, porque la posición de los asientos en todos los casos (delante y atrás) es notablemente baja. Por otra parte, el volante sí es regulable en altura y la dirección es asistida hidráulicamente.

El panel de instrumentos es muy básico con informaciones mínimas de velocidad, rpm, temperatura del motor, nivel del depósito de combustible, odómetro (distancia total y parcial), a lo que se suman algunos pilotos que indican freno de emergencia, luces (ciudad, corta y larga) e intermitentes. Se extraña un piloto que indique que hay alguna puerta abierta, una señal que a mi modo de ver las cosas, me parece más que necesaria. Los retrovisores exteriores, de acertada visibilidad, se regulan de manera eléctrica y de ese modo también se accionan las lunas de las cuatro puertas. Son puntos importantes del Geely CK en cuanto a confort, donde el cierre centralizado con mando a distancia pone su granito de arena.

Ahora bien, tiene un sonido latoso cuando se cierran las puertas y la insonorización del habitáculo tanto del motor como a la rodadura es una asignatura pendiente en el CK. Además, es ruidoso el mecanismo eléctrico para accionar las lunas de las puertas. Por otra parte, el aire acondicionado (manual) y el equipo de sonido (radio, lector mp3, puerto USB y cuatro bocinas) cumplen las expectativas para un auto de su clase.

El motor de gasolina es un L4 de 1.5 L de desplazamiento, inyección directa, doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro que entrega una potencia de 94 CV a 6 000 rpm y un par motor máximo de 128 Nm a 3 400 rpm. Transmite al tren delantero a través de una caja manual de cinco velocidades.

En cuanto a las pruebas de consumo en ciudad, se comportó decente con una media de 11.5 km/L.  En carretera aumenta considerablemente la economía con un promedio de 14.5 km/L, este resultado se alcanzó viajando a velocidades económicas que oscilaron entre 85 y 105 km/h, con el motor girando menos de 3 000 rpm. Con esta manera de conducción y si tenemos en cuenta que al depósito de combustible solo le caben 45 L, lograr una autonomía de 600 km antes de caer en reserva es un dato más que interesante. La velocidad máxima es de 148 km/h.

Realizamos los test de aceleración, dirección y frenado con la colaboración de la Federación Cubana de Automovilismo (FAKC) en la pista de la marina Hemingway, lugar donde habitualmente Amigos del Motor realiza sus competencias de habilidades.

Los resultados del Geely CK en cuanto a aceleración y frenado no fueron buenos. Recorrió una distancia de 0 a 200 m en 10.08 s. Por otra parte, lanzado a 80 km/h y pisando el pedal de freno a fondo al pasar por la línea de meta recorrió (antes de parar en seco) 30.94 m, una distancia excesiva si tenemos en cuenta que su sistema de frenos trae discos al frente y tambor en la zaga con ABS. El freno de emergencia es casi nulo y según los mecánicos especialistas es muy difícil de ajustar.

En cuanto a la dirección, el sistema hidráulico es efectivo y la hace muy suave. Esto es muy conveniente a la hora de estacionarse, sin embargo pierde efectividad cuando se va por encima de 100 km/h porque no es asistida en función de la velocidad. Cuando hicimos la prueba del eslalon, accionó con precisión, pero a tal suavidad hubiésemos preferido un volante más pequeño, un detalle que favorecería las maniobras.

El Geely CK es un auto que si lo detallas punto a punto tiene poco que celebrar, pero que si lo evalúas en sentido general cumple las expectativas de los que buscan un auto barato, de confort y prestaciones aceptables. Los aspectos positivos en nuestro auto a prueba son: precio, espacio interior, capacidad de maletero (470 L ) y comportamiento del motor y transmisión. Entre los puntos negativos resaltan los frenos, la amortiguación (extremadamente dura) y el acabado de elementos como, por ejemplo, las manillas de las puertas con materiales muy frágiles que se deterioran con facilidad.

De cualquier manera, en una calificación general sobre 10 puntos le daremos una puntuación de 7.0, un resultado que le da el aprobado al auto que está invadiendo las calles y carreteras cubanas.

EL VIAJE

Con el Geely CK viajamos a Los Palacios, un pueblo que al igual que nuestro auto a prueba, tomó protagonismo recientemente, cuando en la nueva división político administrativa del país, pasó a ser la puerta de entrada a Pinar del Río, una provincia que se destaca por la producción del mejor tabaco del mundo y por sus bellos paisajes turísticos.

Los Palacios está situado geográficamente al sur de la provincia, al este limita con el municipio de San Cristóbal (provincia Artemisa), al norte con Cabañas y La Palma, mientras que al oeste con el municipio de Consolación del Sur. Sus costas son bañadas por el golfo de Batabanó. Tiene una extensión de 786 km² y una densidad poblacional de 49.6 habitantes por km2.

Como quiera que el sureño poblado no tuvo la suerte de ser atravesado por la Carretera Central, su principal vía de acceso desde la capital es la Autopista Nacional, por donde hay que recorrer una distancia aproximada de 100 km. La cabecera municipal nos muestra lo habitual en los pueblos provincianos cubanos.

En primer lugar el contraste de construcciones muy antiguas con los nuevos edificios comunitarios y en segundo lugar la invasión de timbiriches de trabajadores por cuenta propia que ofrecen servicios de cafetería, venta de objetos artesanales y servicios mecánicos, entre otros. No puede faltar: el parque, la iglesia y, en este caso, la calle principal con su paseo central.

Los Palacios se fundó en el siglo XVIII, alrededor de 1705, en las tierras llanas del Hato El Ciego. Sus primeros colonizadores fundaron un batey o asentamiento y se dedicaron fundamentalmente a la crianza de ganado. El incipiente caserío fue bautizado con el nombre de El Ciego del Nazareno. En el año 1735 era reconocido como Capellanía y algún tiempo después, como Curato de Campo, pero no es hasta 1760 que se funda como núcleo poblacional.  Su nombre lo adquiere de una antigua familia de apellido Palacios, de origen español, asentada en este lugar.

El lugar más interesante dentro del municipio es San Diego de los Baños, un centro turístico de naturaleza y salud con historias, leyendas e impresionantes paisajes que merecen una pronta visita del equipo de Excelencias del Motor.

Créditos
Texto y fotos: Willy Hierro Caveda