Tunear un Porsche no es sencillo, pero Gemballa Automobiltechnik tiene una experiencia de veinticinco años en estos menesteres y le echó manos a un Carrera GT, que ya de fábrica trae prestaciones de ensueño. Además de modificar el motor, para que entregue más potencia, los cambios en la carrocería son sustanciales, sobre todo en peso, al utilizar sin medida la fibra de carbono. De ahí el nombre de Carbon Editión.
El motor utilizado por Porsche en el GT no es un seis cilindros boxer tradicional; sino, un potente V10 de 5.7 litros de desplazamiento, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (40 en total). De serie este propulsor da 612 CV y un par motor máximo de 590 Nm. Ya en las manos de Gemballa los números cambiaron a más. Ahora la potencia es de 670 CV y el torque subió a 630 Nm.
Entre sus cambios exteriores destacan: las inmensas tomas de aire en la parte delantera para enfriar el poderoso V10 y los potentes discos de frenos con ABS. Y por detrás, un nuevo difusor que a altas velocidades lo pegan más al asfalto. Sin embargo, los cambios de rendimiento, en la práctica, no son muy notables. De los 330 km/h, en la versión original, pasó a 335 km/h y en la aceleración de 0 a 100 km/h cambió de 3.9 a 3.7 segundos en el tuneado.
Gemballa anunció que del Mirage GT Carbon Edition solo se producirán cinco unidades, así que el privilegio de hacerse de una de ellas costará un montón.