En un súbito giro de última hora, el finlandés Mikko Hirvonen consolidó su liderazgo mundial al adjudicarse el Repco Rally Australia, después de que los Comisarios penalizaron a Sebastien Loeb, Dani Sordo y Sebastien Ogier por una irregularidad técnica.
En las verificaciones posteriores, realizadas en la noche dominical, se encontró en el Citroën C4 WRC de Loeb una junta en una barra anti-vuelco frontal que no correspondía con la del formulario de homologación, lo cual fue admitido por representantes del equipo.
Tras comprobar que los C4 de Sordo y Ogier llevaban la misma pieza, los Comisarios decidieron penalizar con un minuto a cada uno de los tres coches, amen de reprender al equipo Citroën por utilizar un recambio que no estaba homologado, sanción que los galos no apelarán.
El triunfo pasó así al astro del BP Ford Abu Dhabi Team, quien aumentó en cinco puntos su ventaja sobre el pentacampeón Loeb, y ahora Citroën solo le saca 13 unidades a Ford en la clasificación de constructores.
Así quedó frustrado el que sería el triunfo 53 del binomio Loeb-Daniel Elena, que los hubiera puesto a un punto de Hirvonnen: ”La ventaja no es lo bastante grande para permitirme reducir el ritmo“, había dicho el galo tras la undécima especial.