
El piloto finlandés Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS) ganó este domingo en Coffs Harbour el Rally de Australia, el décimo del Mundial (WRC), superando a su compatriota Jari-Matti Latvala (Ford Fiesta RS), segundo, y al noruego Petter Solberg (Citroen DS3), tercero.
Hirvonen, que llevaba desde la prueba de Suecia, a principios de temporada, sin ganar un rally, rompió la serie de ocho victorias consecutivas de la escudería Citroen (cuatro de Sebastien Loeb y cuatro de Sebastien Ogier) y, junto a su compatriota Latvala, logró un doblete para Ford.
A tres rallies del final del Mundial, esta victoria da esperanzas a Ford y a Hirvonen, ahora segundo de la general con 15 puntos menos que Loeb, para poder aspirar a ganar el título y romper la hegemonía de la marca francesa. Ogier está tercero de la clasificación de pilotos (167 puntos), seguido por Latvala (116).
Tras las salidas de pista de Loeb y Ogier el viernes, que les alejó casi definitivamente del podio, Hirvonen y su compatriota Lavala dominaron el fin de semana, a pesar de la presión del noruego Solberg, que terminó tercero.
En la clasificación de escuderías, Ford, con su doblete inesperado, es segundo con 285 puntos y recorta distancias con el líder Citroen (347 unidades).
La próxima manga del Mundial se disputará a finales de este mes en Alsacia (Francia), la tierra de Sebastien Loeb, sobre pistas asfaltadas, antes de las dos últimas dos carreras de la temporada en Cataluña (España) y Gales (Reino Unido).