De la mano de su nuevo presidente, Takanobu Ito, Honda ha decidido ampliar a toda costa su apuesta medioambiental para sobrevivir a los embates de la crisis. Por ello no ha dudado en autorizar, como primera medida, la producción en serie del nuevo deportivo híbrido CR-Z, cuyo lanzamiento en Japón se prevé para febrero del próximo año, mientras la versión ecológica del Jazz (también conocido como Fit) saldrá a la venta a finales de 2010.
La introducción de estos dos nuevos híbridos este nuevo modelo, junto al Civic Irbid y el Insight, permitirá a la compañía robustecer su gama ”verde“, favorecida a nivel mundial por el carácter exclusivo del sistema de Asistencia Integrada al Motor (IMA, por sus siglas en inglés), un dispositivo compacto, ligero y altamente eficiente. Y ello, cuando Honda trabaja ya en un nuevo sistema híbrido que pueda ser instalado en vehículos de mayor calado.
No en vano, gracias al sistema de fabricación flexible de Honda, la empresa nipona ha iniciado desde mediados de junio la producción de su modelo Insight en una nueva línea de montaje en su planta de Suzuka, dado el éxito remarcable de dicho modelo que, con un precio aproximado a los 14 000 euros, ha batido todas las expectativas de ventas en la tierra del Sol Naciente.