Bien difícil será para Hyundai repetir en un futuro la ganancia récord que ha generado en el segundo trimestre, tras registrar un aumento del 48.4 por ciento con relación al mismo período del 2008, lo que se traduce en una cifra récord de 811 900 millones de wones (457.8 millones de euros ó 651.1 millones de dólares). No en vano el margen de beneficio operativo de la compañía fue del 8%, el nivel más alto en cinco años.
En ese sentido, el quinto fabricante mundial de automóviles junto a su filial Kia consiguió una cuota de mercado a nivel mundial del cinco por ciento en el primer semestre de 2009, pese a que la demanda de automóviles en general se desplomó en un 15 por ciento. Un resultado óptimo que tributó en buena medida a su creciente participación en Estados Unidos, China, India y Europa.
Para la segunda mitad de año, el consorcio surcoreano espera vender 1,6 millones de unidades para registrar un alza del 8% en el total de sus matriculaciones durante el 2009. Así aspira a elevar su participación en Estados Unidos, gracias a la mejoría que ostenta en dicho mercado la imagen de la marca y al consustancial gasto en marketing que ha emprendido.
Y todo, mientras ya proyecta lanzar para el 2011 el Hyundai Veloster, un concepto futurista diseñado para un ”público juvenil“, que en un principio montaría un propulsor 1.6 litros turbogasolina de 176 CV, con tracción delantera.
Con este avance nos despedimos, anticipando la conclusión del inicio, según la cual será difícil para Hyundai reeditar su fulminante éxito actual. Difícil, mas no imposible, porque la popularidad de sus pequeños vehículos baratos seguro le ayudan a seguir aumentando su cuota en un mercado mundial donde buena parte de sus competidores siguen sin encontrar respuesta a la crisis.