Con la decisión de hacer del 2007 su año decisivo, la marca surcoreana Hyundai se apresta a inaugurar su primera planta en territorio de Estados Unidos, algo que se ha convertido casi en un paso imprescindible para cualquier marca que aspire a ser reconocida como sólida en esta industria.
La nueva planta estará ubicada en el sureño estado de Alabama y allí la firma asiática producirá las flamantes nuevas versiones de los ya populares modelos Sonata y Santa Fe, sin lugar a dudas, hoy día los arietes de Hyundai, sobre los cuales ha puesto especial énfasis este año.
Así la firma estará en capacidad de enfrentar el aumento de ventas que prevé (sobre todo del Sonata, un sedán que merece mejor suerte en el mercado) gracias a las generosas virtudes de estas nuevas versiones de ambos modelos: Potencia a raudales; ergonomía; seguridad; comodidad infinita y en muchos aspectos un lujo a la altura de las grandes berlinas que casi triplican su precio.
Ambos vehículos comparten la misma plataforma (aunque el llamado Santa Fe es un SUV) y esa ha sido otra razón para su elección. Tan seguros están en Hyundai de sus nuevos modelos, que ofrecen una garantía de hasta 10 años ó cien mil millas, lo cual habla de la calidad que piensan obtener de esta nueva instalación en pleno sur norteamericano.
La productividad dependerá solo de la demanda que logren captar y para dar el ”zarpazo“ final por su porción de mercado, Hyundai sacrifica las utilidades en busca de su meta anunciando una rebaja, sin haber comenzado el año, de 500 a 800 dólares en cada nuevo Sonata.
Esta es la noticia: Hyundai viene con todo, nuevos y excelentes modelos; y una nueva planta de producción en el norteamericano estado de Alabama.