Haciendo honor a la tradicional laboriosidad nipona la firma Toyota planea entrar al nuevo año a todo gas. A la nueva versión de su clásico Corolla y los planes para llevar al Prius como una marca independiente ahora se suma la presentación de un nuevo modelo denominado iQ. Será un auto de menor tamaño que un Aygo, con una carrocería de 2.985 metros de longitud, 1.680 de ancho y 1.50 de alto, entre sus características principales destaca que tendrán de serie control de estabilidad y un airbag inédito para la luneta, el cual se activa en caso de colisión trasera.
El iQ es un coche para la ciudad y por ello ofrece, además de su reducido tamaño, un diámetro de giro de sólo 7,8 metros entre bordillos, siendo capaz de girar 180º en muy poco espacio, algo que mucho agradecen los conductores cuando es necesario. Inicialmente, estará disponible con un motor de gasolina: el tres cilindros; 1.0 litro y 68 CV que tiene el Toyota Aygo. Con este motor, el iQ tiene un consumo y unas emisiones de CO2 muy reducidos: 4.2 l/100 km y 99 g/km.
Unos meses después del lanzamiento, también podrá comprarse con un motor diesel de 1.4 litros y 90 CV, original del Yaris, pero que en el iQ por su menor peso consume 4.0 l/100 km y emite 105 g/km de CO2. Con este motor el iQ tiene unas prestaciones buenas: alcanza 170 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 11.8 segundos.
Más adelante, también durante 2009, habrá una versión con motor de gasolina de 1.3 litros y 99 CV. Esta versión tendrá un dispositivo de parada y arranque automáticos del motor, cuando el coche esté detenido, por ejemplo: en un semáforo. Además, la versión 1.3 con cambio manual llevará un indicador que recomienda el momento adecuado para cambiar de marcha y así lograr el menor consumo posible.
El cambio, en la versión con el motor de un litro, es manual de cinco velocidades y de seis en el resto de las versiones. Los motores de gasolina podrán asociarse opcionalmente a un cambio automático Multidrive de tipo variador continúo. Sin dudas Toyota presenta este modelo en un momento muy oportuno cuando los precios del combustible han hecho a muchos redefinir sus criterios a la hora de elegir coche.