A todos nos gusta seguir las informaciones de los grandes modelos y deslumbrarnos con sus características. Pero sin dudas, lograr llamar la atención con un modelo compacto es una labor de titanes: eso ha hecho Kia con su Picanto. Apenas con dos años en el mercado el fabricante coreano ha renovado recientemente este modelo, dando un aire notablemente más fresco a su diseño e incrementando la calidad general, pero sin encarecer para nada las tarifas de uno de los vehículos con mejor relación calidad-precio del mercado.
Kia amplía la gama Picanto añadiendo al pequeño urbano un nuevo motor, en asociación con el nivel básico de equipamiento. Hablamos de un cuatro cilindros gasolina atmosférico de 1.0 litro de cilindrada y un único árbol de levas. Fabricado en hierro fundido y aluminio, no es ningún portento de la tecnología, pero su cometido es entregar una dosis de potencia aceptable para el uso urbano, ser fiable y consumir poco combustible.
Los 62 CV que desarrolla se me antojan suficientes para el Picanto (y casi para cualquier auto que racionalmente deba existir) y sus emisiones medias de 117 g/km incluso evitarán en algunos países el pago de Impuesto de Matriculación.
Con un nivel de equipamiento igual a la versión ya existente con motor 1,1 litros, su precio apenas superará 8.000€. Con los tiempos que vivimos ¿quién necesita más?