La industria automotriz busca alternativas.

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:30
Créditos
Jorge Esténger Wong

El director ejecutivo de GM, Rick Wagoner, anunció que el año 2006 fue un buen año para la corporación en Europa, tal como era menester. También dijo que GM está convencido de que el petróleo por sí solo no podrá satisfacer durante mucho más tiempo todas las necesidades energéticas del sector automovilístico, lo que al mismo tiempo implica un desafío y una oportunidad.

Según dice, la clave está en la diversidad energética, que ofrece varias fuentes de energía distintas, a veces solas, a veces en combinaciones, todas con el firme objetivo de reducir las emisiones de CO2 en colaboración con los fabricantes de automóviles, proveedores de combustible, gobiernos y consumidores.

Por lo tanto, GM ha concentrado sus esfuerzos en los últimos tiempos en tecnologías, desde electricidad e híbridos a gases líquidos bio-combustibles y células de combustibles. Su programa e-Flex, titulado por Volt en Detroit, propone energía eléctrica pero desde distintas fuentes (por eso Flex), desde hidrógeno a energía eólica, y el mejor ejemplo en Europa es la iniciativa de Saab de bio-energía, que se extiende aquí con la familia de BioPower del 9.3, encaminada a lograr que cada Saab sea 100 por ciento bio-capaz.

Según nos dice el Presidente de GM Europe, Carl Peter Forster, el objetivo de todo esto es "llevar la corporación hacia un liderazgo ambiental y tecnológico". Con estas declaraciones de la máxima jerarquía de GMC comprobamos que la industria automotriz necesita soluciones reales al problema de la energía si quiere sobrevivir, la era de los ”econocar“ parece regresar de los setenta.

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Jorge Esténger Wong