Unos policías de EEUU dieron el alto a un Lamborghini, presumiblemente porque del reposacabezas del conductor asomaban unas orejas puntiagudas -una indumentaria poco propicia para conducir-. Los agentes quedaron sorprendidos cuando vieron que del deportivo se bajaba Batman.
Batman bajó del Lamborghini ante la más que segura incredulidad del resto de coches que circulaban por allí y no sabían nada. Después de saludar amablemente a los cuerpos de seguridad, el superhéroe buscó en el interior del vehículo los papeles del automóvil.
Batman iba en su Lamborghini camino del hospital, y es que Lenny Robinson, el hombre que se oculta debajo del disfraz del famoso superhéroe, pasa su tiempo libre haciendo visitas a los hospitales para entretener a los niños enfermos. Este ciudadano utiliza su coche y su disfraz para distraer a los pequeños que tienen que pasar sus días en los hospitales.
Por lo que se puede ver en el vídeo, el superhéroe no solo entretiene a los más jóvenes, también lo hace con los adultos. Batman posó junto a su Lamborghini para que los agentes que le habían parado pudieran hacerle fotografías.