Lo que está viendo es un Lada, y así como usted se ha sorprendido, somos muchos los que nos hemos quedado con la boca abierta. Y es que la marca rusa no tiene la costumbre de fabricar modelos como este, que se ha convertido en toda una atracción en el Salón del Automóvil de París 2008. Esta es la tercera edición del Revolution de Lada, pero ninguna de las dos anteriores es la sombra de este impresionante deportivo monoplaza.
Al parecer la primera motorización no estaba acorde con sus líneas de diseño. El L4, cuatro cilindros en línea, de 1.6 litros de desplazamiento ”solo“ entregaba 215 CV. El segundo intento fue con un propulsor L4 de Renault, con 2.0 litros de cilindrada y 245 CV de potencia, pero aún no fue suficiente. Entonces echaron mano a un V6 de Nissan, seis cilindros en V, de 3.7 litros de cubicaje que entrega 350 CV.
Toda esta potencia para mover un bólido que pesa poco más de una tonelada, exactamente 1 103 kilogramos, por lo que el resultado de la relación peso/potencia es de 3.15 kilogramos por cada caballo de fuerza. Una cifra que compite con los mejores deportivos del momento.
Estará listo para su comercialización en 2010, en una edición limitada para los amantes de las altas velocidades y aceleraciones en circuitos cerrados, porque dudo mucho que un monoplaza como este sea homologado para circular por las calles.