LADA y el logo del barco pirata del Volga

Creado: Dom, 20/03/2011 - 10:14
Créditos
Willy Hierro Allen
LADA y el logo del barco pirata del Volga

Lada es una de las marcas de automóviles rusos que ha sobrevivido al derrumbe de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Fundada allá por 1966 en colaboración con la automotora italiana FIAT, la firma rusa, cuyo nombre es VAZ (Volzhsky Automobilny Zavod), construyó un gigantesco complejo automotriz a orillas del río Volga, con capacidad para hacer un millón de automóviles anuales. Así surgió Lada y su logo tiene mucho que ver dónde nació.

En la década de los 60, la entonces Unión Soviética decidió crear una fábrica de automóviles ”al servicio del pueblo y su economía“. Tras la II Guerra Mundial, en la cual la URSS fue una de las naciones victoriosas, el pueblo soviético no estaba ”motorizado“. En los países capitalistas se fabricaban anualmente millones de autos, mientras la URSS apenas producía unos 5 autos por cada mil habitantes. La misión fue: fabricar un auto barato, duradero, de bajo consumo, aunque con prestaciones limitadas, pero aceptable diseño.

Para llevar adelante esa tarea, se escogió la automotora italiana FIAT. A. M. Tarasov, ministro de Transporte Automotor de la URSS, y Vittorio Valletta, director de Administración de FIAT, firmaron el acuerdo. En 1967 se puso la primera piedra de lo que sería hoy Togliattigrad, una fábrica automotriz inmensa con una extensión de 2.2 millones de metros cuadrados, 150 km de cadenas de montaje y 75 000 obreros para producir 2 200 unidades diarias. Esta planta empleó en su construcción unas 120 000 personas.

Las marcas soviéticas (Volga, Zil y Moskwitch) fabricaban viejos modelos de añeja inspiración americana para funcionarios y servicios públicos. VAZ sería otra cosa y Lada tomó como patrón al popular FIAT 124, elegido ”auto del año“ en 1965. FIAT ya tenía experiencia de negocios con otros gobiernos, como la España de Franco (SEAT) y la Yugoslavia de Tito (Zastava), y el modelo FIAT 124 era una buena berlina robusta, la que fue rápidamente mejorada.

En la colosal región del Volga Central, crecían los grandes complejos industriales soviéticos. Un pequeño pueblito (Schiguli) recibió al ejército de técnicos e ingenieros que serían la base de la gran ciudad industrial, cuyo nombre: Togliatti, rememora un viejo luchador comunista italiano. Por ello, el primer Lada se llamó Schiguli. Las 48 compañías industriales de esa ciudad generan el 46 % de la producción de la región y el 2 % de toda Rusia. 

Hoy VAZ es la primera marca de automóviles rusos, que domina el 70 % del mercado nacional. A nivel mundial ocupa el lugar 17 en ventas, pues desde 1979 a la fecha, cuenta con más de 20 millones de autos comercializados por todo el mundo. Al derrumbarse la URSS, Lada negoció primero con General Motors (Estados Unidos) y ahora con Renault-Nissan (Francia-Japón) para fabricar autos más modernos y novedosos.

Logotipo

Todo logotipo representa el ”escudo de armas“ de la marca y el del fabricante de autos rusos Auto-VAZ (Lada) es un pequeño velero. Lada, que en idioma ruso actual significa algo así como ”bonito“ o ”pequeño, cariñoso“, también puede llamársele a la persona amada, es alguien o  algo a quien se le quiere.  Pero varios siglos atrás, Lada fue el nombre de un barco velero pirata que navegaba por el río Volga asolando la región.

Estos Lada eran pequeños veleros, rápidos y de poco calado, que aparecían súbitamente para atacar a buques mercantes en su navegación fluvial por el Volga (el río más navegable del este europeo) y desaparecían sin dejar rastro entre la niebla. Los Lada fueron famosos por su veloz navegar y porque, prácticamente no tenían obstáculo alguno para desarrollar sus pillerías. Por eso, dicen, se escogió como símbolo del nuevo automóvil.

Rusia, un país de fuertes tradiciones y rica historia, demuestra así la fuerza y el poder del auto que lleva como logotipo aquel  afamado velero, con su velamen desplegado a todo trapo en un rápido cruce por las calle y autopistas del tráfico citadino moderno.

A los amigos del Club de Autos Rusos de La Habana, porque yo también tengo un Lada.
Créditos
Willy Hierro Allen