Bugatti apadrina uno de los barcos más espectaculares, lujosos y exclusivos de la historia. Bautizada como el coche en el que sus diseñadores se han inspirado, el Bugatti Veyron Grand Sport Sang Bleu, podría cumplir con uno de los sueños del fundador de la firma.
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Ettore Bugatti, fundador de la marca que lleva su nombre, siempre quiso afrontar el diseño y desarrollo de un barco que llevase el nombre de Bugatti. Este viejo sueño puede hacerse realidad de la mano de Ben Walsh, un graduado del Royal College of Art británico, y que actualmente también trabaja, entre otros, para PSA Citroën-Peugeot diseñando los interiores de sus nuevos modelos.
Walsh ha inspirado su creación en el fabuloso Veyron Grand Sport Sang Bleu presentado oficialmente en el Concurso de la Elegancia de Pebble Beach en el año 2009 y el resultado es igual de impactante que el logrado con el deportivo de más de 1.000 CV de potencia.
El casco del barco, que ha sido fabricado con aluminio y fibra de carbono utilizando las técnicas más avanzadas de construcción, no llega a los 10 metros de largo y su silueta recrea la del coche. Del interior de la lancha no hay muchas noticias, pero se baraja la posibilidad de que sea una réplica casi exacta del habitáculo del Veyron.
Tras un largo y afilado frontal, el cuerpo del barco se ensancha para alojar a los pasajeros y acabar en una zaga más estrecha en la que en una de las imágenes se aprecia una sola hélice, lo que puede sugerir que esté animado por un solo motor, quizás el mismo 16 cilindros con una arquitectura de W sobrealimentado por al menos cuatro turbocompresores y capaz de entregar una increíble cantidad de caballos.
Su fabricación dependerá de si hay algún valiente capaz de pagar lo que pida Bugatti por ella, recordemos que el deportivo costaba más de 1,5 millones de euros, cantidad que el barco superaría por mucho.