Que los dragster no están diseñados para las carreteras con curvas es algo que todos sabemos, aunque de vez en cuando hay alguno al que se le ocurre esta 'feliz idea'. Es el caso de Ron Hope, un piloto que intentó conducir por una carretera convencional con su 'Rat Trap', un dragster construído en 1968.
El hecho sucedió durante el cumpleaños de Rod Millen, una leyenda en el mundo de las carreras y padre de Rhys Millen. Cada año, Millen celebra este día tan especial (22 de marzo) invitando a amigos y pilotos al Leadfoot Festival, una competición que consiste en subir hasta su casa de Nueva Zelanda por una pista de 1,6 km de longitud. Generalmente, los vehículos participantes son clásicos de carreras, pero en esta ocasión Hope decidió poner a prueba la destreza de su dragster. El resultado puedes verlo en este vídeo publicado en Motorpasión: el piloto no es capaz ni de tomar la primera curva con un coche que, desde luego, no está diseñado para ello.
Todo quedó en un susto, ya que Ron Hope no sufrió ningún daño en esta aventura con su dragster fuera de los circuitos. La primera, y posiblemente la última.