La azarosa historia de Lotus jamás le ha impedido fabricar excelentes automóviles. Ha permanecido fiel a su principal criterio, eficiencia máxima, y llega al 2016 con un nuevo modelo: el Exige Sport 350, el cual sustituye al Exige S. Veamos.
Lanzado en 2000, el Exige S ha sido –e igual será el flamante modelo que se estrena– una versión cupe del Elise. Lotus sigue obstinada con la ligereza de sus creaciones y logra rebajar el peso a 51 kg, al dejar al nuevo Exige Sport 350 en unos válidos 1 125 kg. Esta cota explota como un bólido empujada por la nueva propulsión de 351 CV que entrega su motor V6 sobrealimentado y de 3.5 L de desplazamiento. Gracias a todo lo anterior se logra una relación peso-potencia de apenas 3.2 kg por cada CV de potencia.
Por supuesto, las prestaciones son excelentes, con una aceleración que deja chiquita la barrera de los 4 s –3.9 exactamente– y logra una velocidad máxima homologada de 274 km/h. Lo divertido de estas cifras es lograrlas en un Lotus, con la extraordinaria manejabilidad que los caracteriza, pues Lotus sigue siendo uno de los mejores vehículos –sino el mejor– en este aspecto, gracias a su bajo peso y su distribución, su aerodinámica y bajo centro de gravedad.
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Lotus define al Exige Sport 350 como un coche claramente enfocado a ofrecer muy buenas prestaciones y una experiencia de conducción intensa. Lotus lo consigue gracias a soluciones como una batería, soportes de motor y salpicadero más ligeros. Al igual que el Exige S, cuenta con un chasis de aluminio extruido y una carrocería de fibra. Todo ello se integra en una disertación de diseño, con resultados a nivel de los más renombrados exponentes de este sector. En este sentido Lotus ha revisado la geometría de la suspensión y calibrado los amortiguadores, ahora más firmes, para mejorar sus reacciones. El Exige Sport 350 tiene amortiguadores Bilstein de gas y muelles Eibach.
Además, Lotus asegura que la caja de cambios manual de seis velocidades ha sido mejorada para que se puedan realizar cambios de marcha de forma más rápida y precisa. El mecanismo de la palanca de cambios no está escondido en el túnel de transmisión, sino expuesto a la vista. La marca ha explicado que esto se ha hecho por motivos estéticos y de aligeramiento. El Exige Sport 350 también puede pedirse con una caja de cambios automática de seis relaciones y convertidor de par que puede manejarse de forma manual mediante dos levas situadas detrás del volante. Con ella, el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h se reduce a 3.8 s. El alerón trasero también ha sufrido modificaciones, de manera que es más ligero y proporciona al vehículo un centro de gravedad más bajo. Además, tiene como función ayudar a refrigerar el vano motor, solución que la marca introdujo por primera vez en 1980 con el Esprit Turbo.
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El Exige Sport 350 trae incorporado un sistema –denominado Dynamic Performance Management– que permite elegir entre tres modos de conducción distintos: «Drive», «Sport» y «Race». Los dos últimos incrementan la velocidad de respuesta del acelerador y solo en modo «Race» el control de tracción permite que el tren trasero deslice más antes de intervenir.