A pesar de que las ventas del mercado automotor colombiano cayeron en general un 7 %, algunos modelos, marcas y los propios vehículos ensamblados en el país, tienen cierta mejoría en los primeros siete meses de 2008, lo cual permite predecir un año menor que el excelente 2007 (cuando se comercializaron 250 000 unidades), pero no ”catastrófico“, con alrededor de unos 200.000 vehículos vendidos.
Las ventas de vehículos particulares decrecieron un 3.8 %, mientras la caída más violenta fue en el sector de los taxis, que resultó 30 % menos que en igual período del año anterior, sin embargo, este desplome no se atribuye a la crisis financiera, sino a problemas administrativos para obtener nuevas matrículas. Pero no toda es desfavorable.
El segmento de los utilitarios creció un 14.4 %. Dentro de ese nicho están las camionetas de lujo, que a pesar de la disminución del poder adquisitivo de los colombianos, mantiene un importante dinamismo. Todo lo contario que ocurre en el mercado estadounidense, donde se producen la mayoría de las camionetas de lujo que ruedan en el país. Allí han tenido incluso que suprimir la producción en algunos modelos que, por el alto precio del combustible, sus clientes han pasado a vehículos más pequeños.
No obstante, en Colombia la venta de utilitarios no está creciendo al ritmo de hace un año, que era del 20 %. En estos meses de 2008, que van más allá de la mitad del año, un grupo de marcas crecieron en sus ventas si las comparamos con igual período de 2007. Estas son: Toyota, Nissan, Hafei, Kia y BMW, entre otros, mientras otros bajaron: Chevrolet, Renault, Hyundai, Mazda, Ford, Mitsubishi, Daihatsu y Mercedes-Benz.
Por otra parte, hay marcas que se abren paso en este complejo mercado. Un ejemplo es la china Hafei, que partiendo de bajos costos y buena calidad en sus utilitarios, sube rápidamente. Otra que crece es Chrysler Colombia, cuyas bases son las líneas de 4 x 4 y el relanzamiento de la marca Dodge (de procedencia mexicana). Así las cosas, unos suben, otros bajan.