El fabricante alemán de automóviles Mercedes-Benz, del grupo Daimler, desea estremecer el mercado con sus innovadoras tecnologías y ha invertido nada más y nada menos que 500 millones de euros para el desarrollo de un nuevo motor diesel de bajo consumo, cuya producción a escala industrial arrancó ya en la factoría de Untertürkheim.
Según difundió la empresa, dichas instalaciones producirán en una primera fase 500 000 unidades del novedoso motor diesel de cuatro cilindros, que optimiza el consumo hasta 5,2 litros por cada los cien kilómetros, con unas emisiones de CO2 de 138 gramos por kilómetro recorrido.
A partir del venidero mes de noviembre, esta innovadora motorización de Mercedes será montada en los modelos Clase C Prime Edition, y posteriormente arribará al todoterreno GLK, a la nueva Clase E, a la Clase S y a furgonetas de la marca de la estrella.
Para la construcción del propulsor, la empresa ha llevado a cabo una ampliación de su factoría de Untertürkheim, con dos nuevas plantas que suman 17.000 metros cuadrados.