En diciembre de 1976 Mitsubishi y otras marcas japonesas se encontraban de lleno en un momento de consolidación y expansión, listas para el salto que las pondría en el primer nivel mundial de la industria automovilística que hoy ostentan. En esa fecha, la marca de los tres diamantes presenta un vehículo al que no clasifica como un coupé, sino como un ”auto de lujo personal“. Este modelo fue portador de la nueva vocación global de Mitsubishi y por ello fue conocido con varios nombres, según el mercado: Mitsubishi Galant Lambda, en Japón; Dodge Challenger y Plymouth Sapporo, en Estados Unidos y Puerto Rico; y Mitsubishi y Crhysler Scorpion, en Australia.
Básicamente se trata de un automóvil sencillo, con una estética impecable, carrocería de dos puertas y diseñado para transportar hasta cinco pasajeros. Sus líneas exteriores tienen una dinámica simple. Su capó presenta una moldura justo al centro formando una silueta más delgada. La parte frontal se destaca por sobre todo por la toma de aire que ocupa todo el ancho del auto y tiene dos focos rectangulares a cada lado. El paragolpes, recto y ancho, combina dos materiales diferentes y los cristales amplios le otorgan una generosa luminosidad al interior. La parte trasera tiene un baúl corto y se destacan sus líneas más bien rectas. Un detalle que vale mencionar son sus faroles situados debajo del paragolpes delantero. La robustez y la fuerza, como en tantos autos japoneses de entonces, eran su principal logro.
Pero también poderoso
Mitsubishi fabricó varias versiones del Sapporo entre las que se destacan el Super Tourning y el Coupé. En ellos se podía encontrar aire acondicionado, dirección asistida, ventanillas eléctricas, limpiaparabrisas en la luneta trasera y techo corredizo. En los motores llegó a contar con varias plantas de fuerzas, todas cuatro cilindros en línea, y de gasolina, excepto el 2.4 litros turbodiésel. La mayor fue el 2.6 litros Astron el cual incluía, ya en aquel entonces, una segunda válvula de admisión para mejorar el llenado de la cámara de combustión y lograr disminuir la marcha abrupta de los motores cuatro cilindros de entonces.
Añoranza y vigencia
Lo más importante del Mitsubishi Sapporo es su vigencia. A pesar de ser un modelo tan ramificado y conocido de diferentes formas en el mundo, fue capaz de generar grandes pasiones por los años 80 y hoy ya se reportan clubes de propietarios del modelo japonés. Es de imaginar que esta pasión termine por abarcar a los comercializados bajo las marcas Dodge y, sobre todo, Plymouth, ya extinguida. Sobre todo los de esta última pueden resultar más interesantes, eran la versión más lujosa y el estar ya extinguida les confiere características especiales.