Ner-A-Car, el automóvil de dos ruedas

Creado: Dom, 14/02/2016 - 13:38
Créditos
Willy Hierro Allen
Ner-A-Car, el automóvil de dos ruedas

Esta motocicleta de origen norteamericano con filial británica, solo duró poco más de un lustro. Se fabricó para quien no pudiera adquirir un automóvil, si le fuera posible comprar esta moto, como opción de transporte. Supuestamente fue muy económica y barata, aunque parece que en realidad no era así.

Dicen que fracasó comercialmente. Con una publicidad poco frecuente en los años 20 del siglo pasado, Ner-A-Car llegó al mercado con la fuerza del deseo de miles de norteamericanos de tener un automóvil y no disponer de dinero para adquirirlo. ”Ner-A-Car es un automóvil de dos ruedas, más económico y fácil de manejar“, afirmaba su publicidad y agregaba: ”limpio, cómodo y seguro“. Y se vendió bien al principio.

La Ner-A-Car fue creada por Carl A. Neracher, quien fundó su empresa (Ner-a-Car Corporation) en Syracuse, Nueva York, Estados Unidos. Recibió la patente de su carro en 1919 y con el financiamiento de la empresa de máquinas de afeitar Gillette, montó la fabricación de sus vehículos en 1921.

Decía tener todo lo necesario para triunfar en el mercado: ”eficiente, económica y fascinante“. Era tan increíblemente económica que con solo un dólar podía andar 300 millas, además de transitar por caminos ”muy estrechos“, imposibles para un automóvil. Ahorra tiempo de estacionamiento y de viaje porque se ”desliza“ entre el tráfico.

Por si fuera poco, ”en solo cinco minutos se aprende a manejarla“, así lo han hecho jóvenes y viejos, hombres y mujeres. Se paga con los ahorros del transporte público. ¿Qué más se puede pedir? Este artilugio, mitad motocicleta y mitad automóvil (según conceptos de la época), tenía un motor de 221 cc, monocilíndrico, que accionaba sobre la rueda trasera por cadena. Una palanca hacía cambios para diferentes posiciones en el mecanismo y así podía tener tres marchas.

Alcanzaba una velocidad de 56 km/h. Era lo ideal para quien no pudiera ”darse el lujo“ de comprar un auto. Para 1924, los norteamericanos le pusieron un motor mayor (254 cc) y lo catalogaron como el modelo B.

Sin embargo, con la baja del precio de los automóviles ”stock“ (sin ningún tipo de lujo), las motocicletas comenzaron a caer en picada. Era la burbuja que prologó la crisis económica de 1929. Por ello, la factoría de Ner-A-Car de Syracuse, en Estados Unidos, cerró a fines de ese año 1924.

La versión británica se conoció como Sheffield Simplex, ya que se hizo bajo la licencia del fabricante de autos de lujo Simplex, en la localidad de Sheffield, Inglaterra. Tenía un motor de 285 cc (de dos tiempos), pero en 1925 le colocaron uno de 350 cc, el que se conoció como Blackburne o modelo C. En el Reino Unido esta motocicleta duró un más (hasta 1927) y según se pudo conocer, quebró: ”por el fracaso comercial de un modelo híbrido de lujo, extremadamente caro“. La firma cerró. De esta manera, Ner-A-Car, ”el automóvil de dos ruedas“, pasó a la historia de motos clásicas desaparecidas.

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Willy Hierro Allen