En Kawasaki se han propuesto, muy seriamente, ampliar la gama de superdeportivas, de ahí el éxito de la pequeña 250R. No sólo su presencia nos dice que se trata de una verdadera Ninja. Posición de manejo, estabilidad, agarre, suspensiones, frenada, aceleración, potencia, todo gracias a una excelente compatibilidad ciclo-motor.
Su chasis tipo diamante en acero aloja un poderoso bicilíndrico paralelo de 4 tiempos con 8 válvulas, inyección electrónica Keihin doble válvulas y encendido digital CDI. La caja de cambios ofrece unas relaciones que le permiten una aceleración respetable para su categoría, sin perder ritmo, hasta sobrepasar los 160 km/h.
Las suspensiones son las propias de una moto Racing con horquilla invertida y amortiguador trasero UniTrak y muelle de precarga con 5 posibles ajustes. Posee una potencia de frenada muy exigente al tacto debido a su disco delantero lobulado de pinza de pistón doble, aunque su peso de 169 kg compensa su estabilidad. Sobran los 22 Nm de Par para trepar cualquier cuesta por empinada que sea y su agilidad, como toda Ninja, es impresionante.
El gran carácter de la 250R lo refleja su insuperable diseño a la perfección.
Ficha técnica
Motor / 2 cilindros paralelos
Distribución / Doble árbol con 8 válvulas
Diámetro x carrera / 62 x 41.2 mm
Desplazamiento / 248.77 cc
Potencia / 33 CV @ 1 1000rpm
Torque / 22 Nm a 8 200 rpm
Compresión / 11.6:1
Embrague / Multidisco en aceite
Cambios / 6 velocidades
Chasis / Tipo diamante con tubos de acero
Suspensiones / Horquilla invertida con barras de 37mm / Amortiguador trasero UniTrak regulable
Frenos / Disco de 290 mm / Disco de 220 mm
Neumáticos / 110/70-17 y 130/70-17
Longitud total / 2 085 mm
Peso / 169 kg
Depósito / 17 l