Si Ud. lee un titular como este un año atrás, de seguro que sin decir nombres de escuderías pensaría primero en Ferrari y luego en sus más duros rivales desde hace algún tiempo: Renault, McLaren Mercedes o BMW Sauber. Pero no, la F1 mucho ha cambiado de un año a otro (y seguirá cambiando), siendo además equipos otrora segundones (Brawn GP y Red Bull) quienes mandan en la parrilla. Brawn arrancó muy fuerte, pero los de Red Bull han acelerado el paso con intenciones de ganar.
Las gradas del trazado teutón estarán divididas. Unos apostarán al talento del joven piloto alemán Sebastien Vettel (Red Bull Renault) y otros a la mecánica germana de Mercedes-Benz, que impulsan los bólidos de Brawn. Por lo que se espera un lleno total, después de una ausencia de dos años al mítico circuito. En esa última carrera, 2007, ganó Fernando Alonso quien en aquella temporada militaba por McLaren Mercedes. Pero este curso los monoplazas de Woking están muy lejos de los nuevos líderes.
Tal vez Ferrari, la que ha mejorado en las últimas carreras, pueda dar la cara. Sobre todo porque en ese trazado el desdichado KERS podrá dar mucho más frutos que en Silverstone. Por otra parte, Barrichello, quien maneja uno de los mejores coches de la parrilla, también sabe lo que es ganar en Nürburgring (lo hizo en 2002) y ahora tratara de anotarse su primera victoria de la temporada.
Esta será una batalla de pilotos, incluso de las mismas escuderías (Rubens vs. Jenson y Sebastien vs. Mark) y de equipos (Brawn GP vs. Red Bull), pues no creo que exista, ahora mismo otro conjunto que pueda hacerles frente. Ojalá me equivoque y aparezca un nuevo candidato para ver mejores carreras. De cualquier manera, la ventaja de los de Brackley es todavía amplia. Sin embargo, solo estamos a medio camino y queda mucho por recorrer.