Como el mercado automotor chino es el de mayor crecimiento del mundo, desde hace algún tiempo, ya tenemos los primeros resultados: ocupa el segundo lugar internacional, detrás de los Estados Unidos de América. Sin embargo, este mercado de automóviles en China es sui géneris y muy diferente al conocido en Occidente.
De acuerdo con una encuesta publicada en la revista Forbes y llevada a cabo por las firmas TNS Research y KPMG, se da a conocer que los actuales propietarios chinos de automóviles, los compraron siguiendo indicaciones conseguidas ”boca a boca“ (40 %), a través de Internet (30 %) y durante eventos automotores a que asistieron (29 %). El resto (1 %) no respondió.
Menos del 15 % de los chinos que compraron automóviles, piensa que los actuales consecionarios de marcas son una fuente de información confiable a la hora de escoger su vehículo. Y solo el 5 % cree en las vallas anunciadoras de autos, en los avisos escuchados en la radio o vistos en la televisión, así como en la promoción ofrecida por los vendedores locales.
Como quiera que se considere al comercio actual de autos en China, un mercado no muy desarrollado, los compradores de hoy día no cuentan con la experiencia necesaria y por ello son desconfiados. Esa es la razón por la cual se requieren muchas recomendaciones a la hora de comprar, en especial de otros propietarios de autos afines. Para el posible comprador, cualquier consejo o recomendación de un propietario, es de suma utilidad y puede decidir su compra.
Klaus Paur, director automotriz de TNS China, con sede en Shanghai, explica que los comentarios de boca en boca son importantes en cualquier parte, pero en China resultan decisivos.
Otras características del mercado automotor chino, son: el 90 % de los nuevos dueños pagan su automóvil en efectivo. La lealtad a una marca es muy baja, lo cual preocupa a las firmas locales, pues sus servicios post venta no son buenos, según dicen los automovilistas chinos. Los chinos del norte compran autos grandes, pues asocian el tamaño del vehículo al estatus social, aunque tiene menos dinero y compran autos menos sofisticados que los chinos del sur.