En una colaboración entre los clubes de España (RACE), el Automóvil Club de Alemania (ADAC), Suecia (Motormannen), Austria (OAMTC) y Bélgica (TCB) pusieron a prueba y compararon varios descapotables del segmento B, para evaluar el sistema de protección antivuelco. Los de mejores resultados fueron: el Peugeot 207 CC y el ahora alemán Mini Cabrío, que pertenece al grupo BMW.
En cuanto al pilar A (las columnas del parabrisas delantero), que está reforzado por ser la única conexión rígida entre la parte superior e inferior de la carrocería, fue el Mini quien se llevó la mejor puntuación. Por otra parte, los de la marca del león dominaron en la protección de los pasajeros traseros. Sus arcos de seguridad, equipados con sensores, se despliegan hasta 20 centímetros al detectar la posibilidad de vuelco, una operación que dura apenas 0.2 segundos.
Respecto a los cinturones de seguridad, fue el modelo francés el de mejor resultado. Sin embargo, no obtuvo una evaluación de cinco estrellas al permitirle al pasajero un amplio desplazamiento del torso.
Las recomendaciones de los evaluadores fueron: aumentar la resistencia a la deformación del parabrisas, aumento de la altura de las barras antivuelco y la utilización de sistemas electrónicos de protección: control de estabilidad y sensor antivuelco para activar los pretensores de los cinturones de seguridad.