La firma alemana Porsche hizo una oferta pública de compra al grupo Volkswagen para adquirir acciones. El precio de Porsche está por debajo de la cotización oficial de VW y es muy posible que ningún propietario quiera cederle sus títulos, sin embargo, con esta movida el fabricante germano de autos deportivos se pone en condiciones, según las leyes alemanas, de lanzar una oferta por el conjunto del capital.
Actualmente Porsche controla el 30.94 % de los derechos de voto en Volkswagen, que es la mayor empresa automotriz de Europa. Además, el Grupo Volkswagen es propiedad compartida, también, con el Estado de Baja Sajonia, que tiene 20.30 % de los derechos a voto. Porsche sabe que su oferta de compra por debajo de la cotización oficial no le dará resultados, aunque si lo desea, puede comprar los títulos en el mercado, pero ese no es su objetivo.
El Presidente de Porsche señaló que su acción está encaminada a evitar que el consorcio Volkswagen, con sus ocho marcas de automóviles, se desmorone. De esta manera, la marca Porsche, el Estado de Baja Sajonia y el propio Grupo Volkswagen, que en conjunto son mayoría absoluta, pueden detener los intentos hostiles de grupos financieros extranjeros que pudieran favorecer a la competencia. Y, por tanto, todas las decisiones quedan así entre alemanes.
A la sazón y como dato tranquilizador, el presidente del Consejo de Administración de Volkswagen, Ferdinand Piech, es parte de la familia que controla la firma Porsche y, al mismo tiempo, nieto de Ferdinand Porsche, el hombre que diseñó el modelo original de VW: el famosísimo Escarabajo. Así, las familias Piech y Porsche controlan más de la mitad de las acciones. Por otra parte, ambas empresas (Volkswagen y Porsche) tienen distintos mercados y sus productos son muy diferentes.
Y por lo que se ve, seguirán siendo entidades diferentes con cadenas de distribución bien distintas. De momento, no hay fusión ni probablemente la habrá.