Quien ignorase hasta ahora por qué Curitiba es considerada como una de las 10 urbes más ”inteligentes“ del planeta, ya tiene una razón para adivinarlo. En la octava ciudad más poblada de Brasil, todo un modelo de soluciones urbanísticas y respeto al medio ambiente, acaban de lanzar el autobús más largo del mundo.
Impulsado con un biocombustible elaborado a base de soja y un motor fabricado por Volvo, su carrocería de doble articulación alcanza los 28 metros de largo, permitiéndole albergar hasta 170 pasajeros.
Y por si tal longitud encendiera las alarmas en torno a la factibilidad del viaje, basta decir que esta sierpe automotriz logra cumplir su recorrido completo de 22.4 kilómetros con nueve paradas en apenas 25 minutos, diez menos que los autobuses convencionales, según informó la alcaldía de la ciudad, capital del estado sureño de Paraná.
Así pues, el nuevo vehículo no solo será capaz de trasladar hasta 53 000 personas al día, sino que reducirá 
la presencia de otros medios del transporte público en las calles reduciendo al mismo tiempo en un 50 % las emisiones de CO2 gracias al uso del mencionado biocombustible de soja. Sin contar que dispone además de un sensor que emite una señal para que el semáforo ponga la luz verde rápidamente al llegar a un cruce, con lo cual reduce el tiempo de espera en el tráfico.
De ahí que no quepa duda, Curitiba merece ser felicitada como apreciaron las propias autoridades brasileñas. Después de todo, cuántas ciudades en el mundo son capaces de implantar un récord con una solución tan moderna, confortable y ecológica. Y eso, sin importar lo ”inteligentes“ que sean.