De nada sirvió el doblete de Red Bull en clasificatorias con Vettel a la cabeza, ni el cuarto y quinto puesto de Ferrari en la formación de la parrilla. El ”hombre de hielo“ vino de atrás hacia adelante y se hizo con el primer GP de temporada, corrido en el trazado australiano Albert Park. Fue una emocionante carrera que tuvo como protagonistas en el podio a tres campeones mundiales: Kimi, Fernando y Sebastian.
Luego de la arrancada fatal para el segundo piloto de Red Bull, Mark Webber, quien fue rebasado por Massa (Ferrari), Hamilton (Mercedes AMG) y Alonso (Ferrari), comandó la prueba el vigente campeón y driver de la escudería de la bebida energética, Sebastian Vettel. Sin embargo, después de la primera parada de los punteros, quienes cambiaron de compuestos súper blandos a medios, el rendimiento del RB9 de Vettel mermó y los Ferrari le dieron caza.
Pero más que la lucha entre los pilotos de Ferrari con Vettel, en ese momento con Massa como líder de la casa de Maranello, el ritmo lo traía Kimi Raikkonen. El finlandés tomó el mando a media carrera y no lo dejó hasta concluir la vuelta 58 que marcó el fin del Gran Premio inaugural de la temporada 2013. La escudería campeona achacó el resultado al bajo rendimiento de los neumáticos, punto de mira para el próximo GP a celebrarse en Malasia el venidero fin de semana. Pirelli ya había anunciado que los nuevos compuestos iban a incrementar los adelantamientos y las paradas en boxes, dos factores que aumentan el espectáculo y la importancia en las estrategias de carrera.
Completaron el top ten en Melbourne: Felipe Massa (Ferrari), Lewis Hamilton (Mercedes AMG), Mark Webber (Red Bull), Adrian Sutil (Force India), Paul di Resta (Force India), Jenson Button (McLaren) y Romain Grosjean (Lotus). De esta manera fueron seis las escuderías que puntuaron en Australia, el mundial comenzó bien.