Lo que ha ocurrido con los Test F1 en Silverstone es similar a lo que pasa cuando los niños más pequeños del patio del colegio están jugando con una pelota y, de repente, llegan otros mayores, les quitan el balón y se ponen a darle patadas ante la acongojada mirada de los primeros.
Los Test F1 que se van a celebrar en Silverstone incluso tienen un nombre técnico por el que, hasta ahora, no eran considerados como un sitio para hacer pruebas importantes: Young Drivers Tests, es decir, Test de Jóvenes Pilotos.
¿Qué son los Test de Jóvenes Pilotos?
Cuando la FIA prohibió a los equipos hacer pruebas o entrenamiento privado (excepto pruebas aerodinámicas en recta), con el objetivo de reducir los costes de desarrollo, se encontró con un gran problema: los pilotos reserva, los jóvenes talentos llamados a ocupar algún día uno de los monoplazas de la parrilla, no disponían de ninguna oportunidad para coger la experiencia necesaria, para jugarse la vida dentro de unos años metidos dentro de estas máquinas.
La solución fue celebrar unas cuantas jornadas de entrenamientos destinados en exclusiva para ellos. Evidentemente, las normas eran bastante estrictas para evitar que los equipos sacaran partido de la situación. Así que nada de pilotos titulares, un solo tipo de neumático para todo el mundo y prohibición de hacer cambios sobre los monoplazas.
Silverstone y Abu Dhabi son actualmente los dos lugares elegidos para hacer estas pruebas, durante tres días en cada circuito, desde las 9.00 hasta las 17.00 horas con un descanso para comer y marcadas en el calendario después de los correspondientes Grandes Premios de cada país, para asegurar su total inocuidad.
No más pruebas, pero son necesarias
Por otro lado, la FIA no termina de aclararse con un tema tan importante como fácil de organizar. Los equipos y los suministradores de neumáticos, es decir, todo aquel que fabrica algo para correr en la Fórmula 1, necesitan poder probar sus inventos y garantizar su rendimiento y seguridad antes de competir con ellos.
Por eso fue de mutuo acuerdo anular los test de mitad de temporada que se celebraron el año pasado en Mugello, un trazado precioso para los pilotos, pero que al no estar en el calendario apenas aporta información. Con estas circunstancias, las escuderías se despidieron de hacer pruebas en pista desde que acabaron los doce días de pretemporada a primeros de marzo. Sin embargo, a estas alturas del año, los monoplazas han mutado de aquellos conceptos iniciales con cientos de piezas y soluciones nuevas que necesitan rodaje.
La solución al 'Pirelli Gate'
Hasta aquí el resumen de la situación 'antes de que pasara nada'... Pero la cronología de esta historia ha estado repleta de hechos que han obligado a tomar importantes decisiones: neumáticos con problemas de durabilidad y fiabilidad, las escuderías cambiando las ruedas de lado para compensar el desgaste asimétrico con el que fueron diseñadas, las pruebas secretas de Mercedes y Pirelli, los cambios internos en los neumáticos y, finalmente, cinco ruedas reventadas precisamente en Silverstone, miedo, amenaza de huelga de pilotos, intervención de la FIA para limitar el uso de las ruedas...
Llegados a este punto, Pirelli reclama pruebas con los monoplazas actuales (recordemos que desarrollan sus neumáticos con un Renault de 2010) y los equipos reclaman una oportunidad para compensar los 1.000 kilómetros de 'barra libre' que tuvo Mercedes a escondidas en Montmeló. ¿Cuál ha sido la solución? Pues muy sencillo: aprovechando que las escuderías irán a Silverstone para los Test de Jóvenes Pilotos del 17 al 19 de julio, se permite la presencia de pilotos titulares.
La mayoría de ellos se mostraron desinteresados con la medida. "No vale de nada que vayamos para probar un neumático con el que ni vamos a correr", dijo Fernando Alonso. Pero unos días después, la FIA ha abierto la mano y, sin llegar a dar libertades plenas, sí ha permitido algunas licencias: Pirelli suministrará cinco juegos de neumáticos duros, medios y otro duro experimental (todos ellos con las nuevas especificaciones que se utilizarán hasta final de año) y se podrán hacer modificaciones en los monoplazas, siempre y cuando sean relacionadas con el uso de las ruedas. En cada box habrá un observador de la FIA para todo el mundo cumpla las normas.
Esto cambia bastante la situación y ha provocado dos reacciones inmediatas: el anuncio de algunos equipos de llevar a los ases para intentar sacar el mayor partido de estas pruebas (Räikkönen estará con el Lotus el último día y Hülkenberg también cogerá el Sauber) y las quejas de Mercedes, que se habían quedado muy tranquilos después de haber sido excluidos de este evento por la sentencia del juicio con Pirelli, pero claro, aquello fue semanas antes de que los Test de Jóvenes Pilotos de Silverstone se hayan convertido en una oportunidad de oro.
Veteranos y noveles juntos en Silverstone
Así que Ferrari y el resto de escuderías intentarán sacar el máximo partido de estos inesperados tres días de pruebas que les 'han regalado' justo en un momento clave de la temporada, el ecuador, y en uno de los circuitos más exigentes del calendario en cuanto a la configuración de carga aerodinámica y puesta a punto.
Veremos trabajar a los pilotos titulares (aún no se ha confirmado si Ferrari llamará a Fernando Alonso), con otros veteranos, como la posible presencia de Pedro de la Rosa, mezclados entre esos nombres que habrá que apuntar para el futuro de la Fórmula 1. Entre ellos, al hijo de Carlos Sainz, que con 19 años debutará en un F1 subido en el coche de Vettel, siempre y cuando el alemán se tome el día libre y no le quiera quitar la 'pelota'. Silverstone, el mismo escenario en el que los problemas de Pirelli estallaron, literalmente, se ha convertido en el epicentro, la zona cero, de toda la temporada.