
Más que potente, rápido y espectacular, el Mercedes Benz SL65 Black tuneado por Brabus es hermoso. El Vanish, además, es ejemplar único y antojo de un millonario de Dubai quien lo mandó a personalizar a la casa tunera alemana. Al árabe no le bastó pedir que grabaran su nombre en las pinzas de Freno, la consola y en el marco de las puertas, ni siquiera los retoques en fibra de carbono. Pidió más potencia, velocidad y Brabus lo complació con creces.
Tomar el superpotente V12, doce cilindros en V, de 6.0 litros de cilindrada y 670 CV de potencia para incrementarle la fuerza no es nada sencillo. Pero Brabus es todo un experto en esos quehaceres y pudo llevarlo hasta los 800 CV a 5 500 rpm. Más aún levantó su par motor hasta los 1 420 Nm a 2 100 rpm, un valor que ha sido limitado para evitar roturas en la transmisión. No obstante, el torque quedó bien alto, alcanzando los 1 100 Nm.
Para hacer su trabajo, Brabus le acopló al motor dos turbocompresores de alto rendimiento, a la vez que rediseñó la admisión y el sistema de escape. También, se le instaló un nuevo programa de inyección de combustible; sin embargo, el propulsor se mantiene cumpliendo las normas medioambientales Euro IV.
Así, el potenciado motor se acopla a una caja de cambios automática con doble embrague de cinco marchas que lleva todo el poder a las ruedas traseras. Tanto, que por seguridad se limitó la velocidad punta a 320 km/h. Sin embargo, el Vanish o Mercedes Benz SL65 AMG Black de Brabus (T65RS) se ríe de los 1 795 kg que debe arrastrar y acelera de 0 a 100 km/h en 3.6 segundos. Pero si lo deja pisado a fondo por otros 2.6 segundo, la velocidad será de 200 km/h.
Además del negro mate, mayoritario en su look, destaca el rojo en las pinzas de freno y en el decorado interior. Un contraste que acentúa su elegancia.