El fabricante sueco de automóviles Volvo suscribió un acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad en la Carretera de Suecia para reducir los efectos de los accidentes de tráfico, en pos de lograr que para el 2020 ninguna persona se lesione o fallezca en este tipo de percance.
La iniciativa se enmarca dentro del objetivo de accidentes cero en el que trabaja la Administración desde 1997, y a la que Volvo se sumó el año pasado con una propuesta para diseñar vehículos más seguros.
Según la firma escandinava, para alcanzar esta meta se requiere la colaboración de los tres principales sectores implicados: los fabricantes automotrices, los conductores y las autoridades responsables de las infraestructuras.
La filial del consorcio Ford anunció en un comunicado que cuenta con nuevas tecnologías capaces de leer las señales viales y alertar al conductor en caso de que circule incorrectamente. De hecho, desarrolló un nuevo sistema de seguridad denominado Volvo City Safety, que permite frenar el vehículo de manera automática y reducir el número de colisiones a bajas distancias que se producen, principalmente, en el tráfico urbano y representan la mayoría de los choques automovilísticos.
El presidente de la firma, Fredrik Arp, señaló que la cooperación de su empresa con el gobierno de Suecia "beneficia a ambas partes. Nuestra nueva visión de seguridad nos ayuda a centrar los esfuerzos y también a dar los pasos de desarrollo esenciales para mantener nuestra posición de liderazgo en el campo de la seguridad".