Frente a su público, el norirlandés Jonathan Rea da un golpe de autoridad con Kawazaki y es la nueva referencia del Campeonato Mundial de Superbike.
Cada buen guion tiene su punto de giro y el de este Campeonato Mundial de Superbike sucedió en el circuito de Donington Park, lugar escogido por el cuatro veces campeón de la categoría, Jonathan Rea, para cambiar el curso de una historia hasta entonces fantástica y escrita por el español Álvaro Bautista a lomos de su Ducati Panigale VR4.
El descenso de las prestaciones del ibérico había quedado al desnudo en las más recientes citas, pero sus seguidores esperaban que pudiera aguantar el empuje de un Rea cada vez más seguro de las posibilidades de su Kawazaki, y que frente a su público certificó un espectacular asalto a la cima con su primer triplete de la temporada.
Al Gran Premio de Gran Bretaña llegó Bautista con una renta de 16 puntos, una cifra que se esfumó en la vuelta 12 de la carrera sabatina, cuando rodó sobre el asfalto. Iba en la quinta posición e intentaba rebasar a Baz para minimizar los daños que se le venían encima con el cantado triunfo de Rea, y la pista mojada por lluvia previa le pasó factura.
Rea asumía entonces por primera vez el liderazgo con diferencia de nueve unidades, que aumentarían en la jornada dominical después de la victoria en la Superpole, cortada cuatro vueltas antes del final y con Bautista en el quinto puesto luchando por subirse al podio.
Entonces, una aparatosa caída múltiple protagonizada por Sandro Cortesen, Leandro Mercado, Alessandro Delbianco y Ryuchi Kiyonari forzó la bandera roja de una carrera que completaba su vanguardia con el turco Razgatlioglu y el británico Haslam, ambos también sobre Kawazaki.
Quedaba así la escena lista para el pleno de Rea, cuyo ritmo sobre el asfalto fue difícil de igualar para el resto del pelotón. Dos grupos algo separados marcaron el paso de carrera: por delante Rea aguantaba el pulso de Razgatlioglu y más atrás Haslam se batía a duelo con Bautista.
Ambas batallas tuvieron sus momentos de emociones, las más intensas cuando el turco apretaba a Rea. Al final, el británico sacaba a relucir su buen momento para firmar su séptima victoria del curso, mientras que Bautista aguantó como pudo hasta conseguir su podio número 18 de la campaña y maquillar el desempeño de Ducati en uno de los circuitos más complicados para la escudería italiana.
Este fin de semana todos se citarán nuevamente en Laguna Seca, escenario de la novena y última fase antes de los dos meses de inactividad para la categoría. Después vendrán las cuatro etapas finales, en las que –si no hay sorpresas- se jugará la suerte del Mundial.
