Un error provoca la caída de Álvaro Bautista y complica las aspiraciones del piloto de Ducati, mientras la escudería Kawazaki copó el podio de Italia.
Después de la pole de Jerez, ni el más optimista dentro de la escudería Kawazaki podía imaginar que cuatro carreras más tarde el multicampeón norirlandés Jonathan Rea iba a descontar una deferencia que parecía insalvable, o que el equipo japonés coparía el podio del gran Premio de Italia, la séptima parada del presente Mundial de Superbike.
Pero el guion de la temporada dio un caprichoso giro en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, donde el piloto español de Ducati Álvaro Bautista cometió otro grave error, sin dudas el más costoso en lo que va de curso. Su ventaja ahora al frente del campeonato se ha reducido a tan solo 16 puntos, una renta que le complica sobremanera un camino al trono que parecía bastante despejado.
Fue ese el saldo de un fin de semana intenso que comenzó con el holandés Michael Van der Mark volando por los aires en el cierre de los entrenamientos libres, y la caída sacó de circulación al hombre de Yamaha con una contusión cerebral y fracturas en la muñeca y un par de costillas.
Con el susto fresco, todos extremaron precauciones en medio del aguacero sabatino, bien aprovechado por Rea para comenzar una remontada aun tímida en ese momento, por la capacidad de Bautista para salvar los muebles con una tercera posición.
Con el sol del domingo regresaron las buenas sensaciones al paddock de Ducati. A un pestañazo de la partida en la Superpole, Bautista recuperaba dos posiciones para escoltar a Tom Sykes y Rea durante la primera mitad del trazado, luego aprovechaba la velocidad punta de su Panigale V4R para tomar el mando y dominar una carrera que terminó con el hombre fuerte de Kawazaki en el sexto puesto tras una caída.
Quizá el claro dominio llevó al español hasta el pecado de rodar por el asfalto cuando era líder indiscutible, después de la primera vuelta en la prueba de cierre. Su desliz dejaba en escena una cruenta batalla entre Rea y el turco Toprak Razgatlioglu que se extendió hasta la bandera a cuadros, mientras que el buen desempeño de León Haslam completaba para las Kawazaki un triplete que no se veía desde hace seis años.
Para minimizar daños, Bautista tiró de orgullo y regresó al asfalto a descontar posiciones. Arañó un par de unidades que, a falta de seis rondas, tal vez terminen siendo las salvadoras de un curso que marchaba a todo gas y ahora aparece muy comprometido. El próximo 5 de julio en la pista de Donington Park se sabrá hasta dónde llega el peligro.
