El español Marc Márquez domina una accidentada carrera en el circuito de Montmeló, Barcelona, que lo apuntala en la cima del Campeonato Mundial de Moto GP.
Para muchos sería una de las carreras más emocionantes de la temporada, pero el Gran Premio de Cataluña terminó casi al comenzar, cuando la Honda de Jorge Lorenzo derrapó en la curva 10, arrastrando hacia el abandono a los más serios rivales de su compañero de escudería, Marc Márquez, ganador por cuarta ocasión y —cada vez más— líder del Campeonato Mundial de Moto GP.
Era la última oportunidad del francés Fabio Quartararo para quebrar el récord de precocidad de Márquez y su triunfo en la pole sabatina le ponía con opciones de convertirse en el piloto más joven en ganar una carrera en la máxima categoría.
Sin embargo, nada más apagarse el semáforo sus opciones comenzaron a diluirse. Andrea Dovizioso ponía su Ducati en la punta, con Márquez respirándole en la nuca. Maverick Viñales se sumaba al campo de batalla, Jorge Lorenzo parecía listo para su mejor demostración en lo que va de curso y por detrás, Valentino Rossi y Danilo Petrucci también reclamaban protagonismo.
Todos en Montmeló se frotaron las manos, pero la adrenalina apenas duró par de vueltas. Márquez asaltó la punta y Lorenzo intentó aprovechar el “trillo” de su jefe de fila, pero le fallaron todos los cálculos al tocar a Dovi. Viñales también fue víctima de un caos del que tampoco pudo escapar Valentino. En un pestañazo se habían ido al suelo cuatro campeones del mundo, con 16 títulos universales entre todos. Fin de la carrera.
Despejado el asfalto de cualquier emboscada, Márquez se dedicó a imponer su ritmo sin correr el más mínimo riesgo, con la lección de Austin bien aprendida. Así, las emociones quedaron a sus espaldas, donde Quartararo, Petrucci y Alex Rins se retaban a duelo por completar un podio demasiado abierto.
En ese pelotón, al que se sumó la Ducati de Jack Miller, hubo adelantamientos, escaramuzas y hasta toques, que por suerte no terminaron con sus protagonistas en el suelo. Quien más cerca estuvo de besar el asfalto fue Rins, pero logró salvarse a duras penas.
Así, mientras Márquez celebraba, Quartararo le ganaba el pulso a Petrucci. El galo se despedía del posible récord, pero entraba a la historia como el quinto más joven entre los pilotos que han hecho podio en la categoría reina. Para el italiano, que había debutado como ganador en la anterior parada, fue su tercero en forma consecutiva.
Con el circuito de Assen (28-30 junio) en el horizonte, Márquez toma distancia, pero deja detrás una intensa pugna. Cinco puntos de diferencia entre el segundo y el cuarto puesto deja algo de consuelo.
