Una trayectoria exitosa en el ferrocarril: Patentes Talgo, empresa ferroviaria española se distingue por su personalidad y excelencia en equipos y servicios.
El Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, Talgo, tuvo dos gestores fundamentales: el ingeniero Alejandro Goicoechea, en cuyo diseño asumió como idea eje la ligereza y para lo cual puso en práctica una concepción innovadora de la composición articulada de los trenes; y, por otra parte, la concreción constructiva fue posible gracias al apoyo financiero de José Luis Oriol Urigüen, quien apostó su capital a este proyecto.
Estos dos hombres fundan en 1942 Patentes Talgo, grupo empresarial que ostenta ya más de 70 años de experiencia, a lo que se suma investigación y superación constante: se mueve no solo en el mundo del diseño, construcción y mantenimiento de los trenes, sino, además, que oferta una gama variada de servicios para equipos ferroviarios.
En los años iniciales el grupo trabaja en el desarrollo de nuevos prototipos. Con resultados excelentes, desde la puesta en marcha del Talgo II el 14 de julio de 1950, en variables medulares en pos de la calidad total del producto, tales como seguridad, reducción de los consumos y de los tiempos de recorrido, así como la eficiencia operativa y económica de la explotación de los vehículos.
Los principios tecnológicos que definen la personalidad de Talgo, y en ese sentido lo diferencian de otros fabricantes, son: construcción ligera en aluminio; unión articulada entre coches; ejes guiados y ruedas independientes; sistema de pendulación natural; coches cortos, más anchos y de piso bajo.
En una historia mancomunada con Renfe, su principal cliente, si bien la producción de la empresa a partir de la década de los noventa, con la implementación de la alta velocidad, expande su mercado a países como Estados Unidos, Alemania, Kazajistán, Arabia Saudita (en este último, trenes suministrados por Talgo han sido puestos en operación en el proyecto AVE La Meca-Medina), entre otros.
Con una eficaz estrategia de crecimiento y gran dosis de innovación, pues cada nueva generación Talgo aporta elementos a una evolución tecnológica evidente, desde el primer prototipo del tren de los triángulos soldados, luego el salto a la alta velocidad con los sofisticados coches del Talgo 350, conocido como Pato, hasta el más reciente Avril (Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero), con el que garantiza la continuidad de sacar productos competitivos y novedosos al mercado internacional, y sitúa a Patentes Talgo como uno de los líderes en el sector ferroviario.