Tren con aroma a té

Creado: Dom, 09/09/2018 - 13:00
Autor: Yanay Prats Herrera
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Main Line, tren que penetra las tierras altas de Sri Lanka. La vista de las plantaciones de té –uno de los renglones fundamentales de la economía– llega sobre todo a través del olfato, y no puedes menos que relajarte y disfrutar de un viaje pleno de misticismo, emociones y mucho de la historia de la Perla del Índico.

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Una de las formas más atractivas de recorrer hoy Ceilán (antiguo nombre del país) es en tren. Permite acceder no solo a espléndidos paisajes, lagos, elefantes, puentes, colinas, templos, y a expresiones de la cultura identitaria de este pueblo, con sus tejidos, música, danza…; sino también a muchos vestigios que hablan de su período como colonia británica (1796-1948).

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De tal modo se puede apreciar en la estación que es punto de partida de la Main Line –Colombo Fort, ubicado en la capital–, cuya construcción copia modelos de la Victoria Station de Manchester.

Precisamente fueron los colonos los que implementaron en el siglo XIX el ferrocarril en Sri Lanka (de trocha ancha –ancho de vía 1.67 cm– ideal para el transporte de mercancías pesadas) con el objetivo de trasladar sus producciones de té desde las montañas hasta los puertos, para que de ahí los barcos transportaran el producto a distintas regiones europeas. Hoy el país es uno de los principales exportadores en el mundo.

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El trayecto, de la que fuera la primera línea de ferrocarril en esa isla, comprende desde Colombo hasta Ella –la tracción a vapor de la época fue sustituida por locomotoras diésel–, pero en la actualidad su función ha variado: antes en su gran mayoría para carga de mercancías; ahora, a la inversa, casi todos los vagones están destinados para el traslado diario de personas, incluidos aquellos turistas que desean recorrer el país por un muy económico precio, incluso si eligen primera clase.

Por el camino paradas seductoras como es el caso de Kandy, la capital de las montañas, que ofrece el atractivo de la visita al Templo del Diente Sagrado, en el que se conserva una importante reliquia: el colmillo superior izquierdo de Buda.

En la ruta de Kandy a Ella se asciende hasta alturas considerables por la meseta y recorre una zona muy accidentada en la que fue edificado el trazado ferroviario, por desfiladeros y pendientes, en el que se percibe la complejidad y el esfuerzo que conllevo la concreción de este.

Tierras fértiles y frescas, propicias para las plantaciones de té, campos en los que destacan gran cantidad de mujeres en las labores de recolección. Abrir los sentidos y el alma en la Main Line, suerte de tren museo en el que ascendemos por la Lágrima de la India en un viaje de dulces aromas.

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