Freedom Ship, el crucero más grande de la historia, es aún un megaproyecto que prevé triplicar en tamaño al Symphony of the Seas, el de más eslora en la actualidad.
Desde hace muchos años, la naviera Freedom Cruise Line tiene en planes- solo en papeles- erigir el crucero más grande de la historia con 1.371 metros de largo según lo previsto, y capacidad para 100.000 pasajeros. Sin embargo, ahora la armadora ha decidido iniciar su designio y para ello arrancó motores con la difícil tarea de recaudar 10.000 millones de euros.
De acuerdo con recientes reportes de la compañía, los ingenieros de esa megaobra han rediseñado en el último año las maquetas exteriores del barco en su intento por “crear un ambiente arquitectónico que fomente un lugar vibrante, único y cómodo para trabajar y vivir”.
Cuatro veces más grande que un portaaviones, esta especie de Arca de Noé del siglo XXI, como también ya se le compara, Freedom Ship hace temer a astilleros por sus dimensiones tan colosales o a puertos para poder recibirlo.
Promotores de este proyecto indican que con 228 metros de ancho y 106 metros desde la superficie a la cubierta superior, esta embarcación podría hacer convivir en su interior a unos 40.000 residentes, cerca de 20.000 miembros de la tripulación, alrededor de 30.000 visitantes diarios y aproximadamente 10.000 turistas que se alojarían en los hoteles.
Es de imaginar que en su parte superior habrá una pista para el aterrizaje y despegue de aviones de hasta 40 pasajeros, de helicópteros y jets particulares.
Revelan que en los 25 pisos organizados como una pequeña urbe se notará la división de sus barrios, tiendas, distritos que se diferenciarán en los estilos de arquitectura, hoteles de lujo, un casino, una gran variedad de establecimientos gastronómicos, museos, acuarios, supermercados, bancos, y de igual forma ya se piensa en animar a empresarios a abrir oficinas a bordo de la nave.
Escuelas primarias y secundarias, biblioteca, centros de ocio como cine y teatro, un hospital con tecnología de vanguardia e instalaciones para practicar deportes, como fútbol, tenis, baloncesto, hockey y natación, no faltarán.
Debido a la inmensidad del buque, existirá una especie de metro para el desplazamiento en el interior del navío, entre otras ideas para el traslado de los pasajeros.
Expertos consideran que será la primera comunidad móvil del mundo, y aunque no ha salido a la luz los planos de esta majestuosa obra, ya muchos piensan en el costo de la misma o la posibilidad de vivir por un par de años en la Freedom Ship, esa ciudad flotable que aún se gesta pero de seguro se hará realidad.
