El transporte marítimo internacional deberá reducir a la mitad sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) antes de 2050, según la OMI.
Un acuerdo auspiciado y refrendado por la OMI (Organización Marítimo Internacional) prevé que las emanaciones de monóxido de carbono (CO2) bajen a la mitad los niveles, que tenían en el 2008, para el 2050. Así se comprometen más de 170 países que operan transportes marítimos a través de un convenio multilateral.
“Es un acuerdo innovador, un acuerdo de París para el transporte marítimo”, consideró el secretario general de la Cámara Internacional de Transporte Marítimo, Peter Hinchliffe. Este acuerdo, que se dio a conocer la pasada primavera, es un importante paso de avance en el camino que sigue la humanidad para “salvar el planeta”. A juicio del experto, el presente convenio le “dará a la industria naviera la señal clara que necesitaba para seguir adelante con el trabajo de desarrollar combustibles de dióxido de carbono cero”, concluyó Peter Hinchliffe al comentar sobre este convenio internacional.
Por su lado la compañía Maersk, una de las líderes mundiales en trasporte de contenedores, señaló en un Twitter de la empresa que, aunque suponía objetivos mayores en el convenio internacional, “sigue siendo un gran peso que la OMI busque reducir a la mitad los gases de efecto invernadero del sector naviero hacia 2050”.
En realidad, el pacto está por debajo de las aspiraciones de los que laboran incesantemente por limpiar el planeta de contaminación ambiental, como los países de la Unión Europea y las Islas Marshall, por solo citar ejemplos. La presidente de las Islas Marshall, Hilda Heine, hizo un comunicado en el cual expresó: “Hoy la OMI ha hecho historia. Si bien puede que no sea suficiente para darle a mi país la certeza que quería, deja claro que el transporte marítimo internacional ahora reducirá urgentemente las emisiones y desempeñará su papel en dar a mi país una vía hacia la supervivencia”.
Si bien es cierto que ni el transporte marítimo ni el aéreo tenían planes bien definidos en el acuerdo sobre el Cambio Climático (2015) hecho al amparo de las Naciones Unidas, ahora ambas ramas trasportistas tienen definidas sus metas.
La aeronáutica civil lo hizo hace dos años, el transporte marítimo que emite alrededor del 2 % del CO2 a nivel mundial y tiende a crecer, ya lo tiene también.
(Con informaciones de CubaDebate, Prensa Latina y otras agencias)
