En estas Memorias del Motor conoceremos de dos grandes de la Fórmula 1: Stirling Moss y Damon Hill, así como del surgimiento del equipo Tyrrell Racing.
17 de septiembre de 1929
Nace Sir Stirling Moss el Londres, Inglaterra, el llamado “Campeón sin corona”, uno de los mejores pilotos de Fórmula 1. Fue sub-campeón 4 veces consecutivas de 1955 a 1958. Hijo de Alfred Moss, quien corrió las 500 Millas de Indianápolis en 1924 con Ford, a Stirling le fascinaban las carreras, compitió durante su vida deportiva en 497 y ganó 194. En la F-1 estuvo 10 años, de 1951 a 1961, y fue el mayor rival de Fangio; corrió 67 carreras, ganó 16 y subió 22 veces al podio. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) le concedió en 2006, la Medalla de Oro por ser “el mejor piloto de esta categoría”, sin ganar el título.
17 de septiembre de 1960
Nace Damon Hill en Londres, Inglaterra. Ganó el título de Campeón del Mundo en Fórmula 1 en 1996 con Williams-Renault. Es hijo de otro Hill, Grahamn, quien fuera dos veces Campeón (1962 y 1968). Damon Hill logró 22 victorias y subió 42 veces al podio en sus 8 años de competencias en la máxima. En 2006 fue elegido presidente del British Racing Drivers Club, para suceder a Jackie Stewart. Desde 2012 es comentarista de F-1 en TV.
20 de septiembre de 1970
Debut del equipo Tyrrell Racing de Fórmula 1, en el Grand Prix de Canadá. Sorpresivamente ganaron ´la pole´, pero Jackie Stewart, su piloto, no terminó la carrera. Fundado por Ken Tyrrell en el condado británico de Surrey, Inglaterra, compitió hasta 1997, al año siguiente fue vendido. Tyrrell ganó los títulos de Pilotos, con Jackie Stewart, así como el de Constructores, con Ford, en 1971; y otra vez, en 1973, el de Pilotos con el mismo Stewart. En los 430 GP en que participó, consiguió 23 victorias, 20 vueltas rápidas y 14 ´poles´. Tyrrell ocupó titulares dos veces: en 1976, cuando ganó el Gran Premio de Suecia con un auto de 6 ruedas (el P34) y al descubrirse su trampa, en 1984. Resulta que los Tyrrell daban el peso requerido, pero en realidad eran más ligeros. En boxes, durante el último abasto de combustible, le echaban al tanque, además, pequeñas bolas de plomo para que, en el pesaje del carro, fuera el correcto. Se descubrió en el GP de Estados Unidos y fue expulsado de la F-1. Pudo retornar en 1985.
