LA CAJA NEUMOCÍCLICA DEL ÓMNIBUS LEYLAND OLYMPIC

Creado: Jue, 15/09/2022 - 09:05
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Alfonso Cueto Álvarez
LEYLAND OLYMPIC

Usada por uno de los más emblemáticos modelos de ómnibus que rodaron en Cuba, la caja neumocíclica brindaba comodidad y seguridad al conductor y los pasajeros sin mermar una alta fiabilidad de funcionamiento.

Con antecedentes en las conocidas como pre selector boxes, utilizadas en autos de competencia de los años 30 y en Unidades de Combate Blindadas hasta los años 70, una característica de estas cajas era que permitía pre-seleccionar la próxima velocidad de marcha y hacerla efectiva mediante un golpe de embrague al momento que lo deseara el conductor. Variantes de este tipo de caja de velocidad tuvo su época dorada para los ómnibus de pasajeros durante los decenios del 40 al 60 del Siglo XX.

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Se conocen varios tipos de estas cajas de pre selección; siendo las más conocidas la Wilson y la Cotal. La primera fue desarrollada por Walter Gordon Wilson, basada en un diseño epicíclico, conocido también como de engranes planetarios. Wilson lo utilizó desde 1901 y en años sucesivos; bien entrada la década de los 30.

caja neumocíclica

La Cotal comenzó a usarse entre 1920-24 en la gama de autos de lujo franceses. Su ventaja sobre la Wilson consistía en que no era necesario presionar el embrague para cambiar la velocidad; solamente se necesitaba mover la pequeña palanca situada en la caña del timón hacia la ranura correspondiente y activar la velocidad seleccionada. Este modo de operación era muy similar al utilizado 40 años después por los ómnibus Leyland en su versión Olympic.

En el Reino Unido, las cajas del tipo mencionado fueron usadas por varios fabricantes; uno muy importante fue la Leyland Motprs, que lo instaló en diferentes modelos con variantes eléctricas y neumáticas. Desde comienzos de los 60 y hasta fines de los 80, los Leyland así equipados fueron conocidos en varios Continentes. En Cuba, se incorporaron a los dos modelos urbanos del Olympic; con caja de 4ª, y el interprovincial con caja de 5ª.

La marca ya era conocida en la Isla, pues al desaparecer los tranvías eléctricos en 1952 se sustituirse por ómnibus a gasolina de la ACF Brill, Aerocoach y Superior. Poco tiempo después, éstos fueron reemplazados por los Leyland Royal Tiger con su motor horizontal diésel de 6 cilindros y 8.6 litros situado debajo y al centro de la carrocería, con y una caja neumo-mecánica, que por diversas razones, en poco tiempo se convirtió en simple caja mecánica, creando mayor trabajo a los conductores por su dureza en la operación.

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Alrededor del año 59, comenzaron a recibirse en Cuba los primeros Olympic con caja neumocíclica, constituyendo un gran alivio para los conductores, que podían prescindir del embrague y además, usar los cambios de velocidad como un modo de frenar al vehículo mediante el motor, en casos de emergencia. Esto se facilitaba al estar situada en la caña del timón la cajuela de control en su variante eléctrica, siendo muy rápida la operación. Igualmente lo era el uso de la palanca de control en su variante neumática, situada en el lugar convencional al lado del Conductor. De ambas versiones se fabricaron 3,564 unidades desde 1949 hasta 1971.

caja neumocíclica

En Cuba se recibieron, entre las dos variantes del Olympic un total de 1,192, unidades; de las cuales, 100 eran para el transporte Interprovincial con capacidad para 41 pasajeros; todos ellos con la caja neumocíclica que la Marca calificó como de tipo Syncromesh. Los vehículos presentaban en su frente el logo con la antorcha Olímpica y el acronímico MCW, (Metropolitan-Cammell Works) el fabricante Británico que construyó las carrocerías de los Leyland Olympic para la Empresa Autobuses Modernos S.A y la sucesora, Omnibus de la Habana

Los equipos, apoyados en la versátil caja y sus dos tipos de motor; el O-600 (9.8 litros) y el O-680 (11.1 litros) de 6 cil. montado bajo el centro de la carrocería, demostraron su resistencia y fiabilidad en un entorno de grandes demandas, como fué y es, la transportación de pasajeros en la Capital del País. Sus últimos años, en tareas secundarias de alquiler y/o en redes secundarias corroboran lo anterior.

Aquellas cajas neumocíclicas han sido superadas en la actualidad por otras que posibilitan su uso como semi automáticas o totalmente automáticas; a elección y necesidades del Conductor. Es la secuencia lógica del desarrollo. 

📷: Leonardo Rodríguez http://busesrosarinosretro.blogspot.com/

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Alfonso Cueto Álvarez

Sobre el autor

Lic. Ciencias Sociales en 1985. Trabajó en distintas actividades en el MITRANS desde el año 1964. Libros editados: Los abuelos de los almendrones, Tranvías y trenes eléctricos y en proceso Los automóviles aristócratas lujosos y herejes.