La pasión por mantener vivas las motos antiguas con un uso superior a los 60 años de fabricación, hizo fusionar en Cuba, el Club CZ Jawa con los MZ
Clásicos, y obtener la marca ClubaZ®, con beneficios en la restauración y conservación de ese tipo de vehículo, muy común en las calles de la Isla caribeña.
Manuel Menéndez Rodríguez, fundador y presidente del Club CZ Jawa, dijo a Excelencias del Motor, que ese grupo de personas busca la independencia y la creatividad para aplicar a las motos, casi en proceso de extinción en el mundo, pero aún muy funcionales en la Mayor de las Antillas.
«A la hora de distinguirnos como club motero nos llevó a buscar información de Clubes insignias nacionales e internacionales», para con ello socializar temas comunes en cuanto a la reparación y formas de intercambiar piezas o buscar similares.
Por ese motivo en el año 2016, varios dueños de motos se acercaron y para febrero de 2017 se funda el Club CZ JAW, logrando desde el inicio un amparo legal en el Registro de Asociaciones en Cuba. Algo similar ocurrió con el otro club, sólo que su actividad tuvo altibajos por ausencia de algunos de sus miembros. No obstante el intercambio con Anielo Ramírez Coki se mantuvo sistemáticamente y ello coadyuvó a la unificación de los grupos.
La finalidad es rodar motos, con décadas de fabricación y mantenerlas en activo, no como una pieza de museo, sino como un medio locomotor que sea de admiración pública para quienes aprecien el valor de una joya histórica.
«Ambos club tienen en sus propósitos la ayuda incondicional entre sus miembros en todas las circunstancia, avivar el legado histórico automotriz y social de los últimos 60 años definitivamente vinculados con las familias obreras cubanas quienes son preservadores y apasionados a estos versátiles vehículos. Además, la realización de actividades recreativas y deportivas en la modalidad de turismo de motociclismo o ejercicios físicos ligeros (no competitivas, ni de velocidad o alto riesgo todos estos están terminantemente prohibidos tal y como lo establece las leyes del tránsito) sea en ámbitos urbanos o naturales», expresó Menéndez Rodríguez.
Añadió: «Los tiempos de pandemia COVID-19 fueron un gran reto para la coordinación del CLUBAZ recién creado y puso a prueba la voluntad de los hombres por continuar con el proyecto y hacer el bien como entre hermanos pero algunos optaron por desvincularse y otros fueron expulsados por no cumplir con los principios orgánicos del club».
Para él nada detuvo los sueños de hacer algo extraordinario, por lo cual se incrementaron las acciones y comenzó a organizarse una vuelta a Cuba con sus ya ancianas motos y se encontraron personas dispuestas a cooperar en diferentes provincias y localidades del País.
Fue precisamente el 12 de Enero del 2022 que la dirección provincial del INDER (Instituto Nacional de Deportes y Recreación) los convoca para conocer el trabajo de los clubes. Allí entregaron las cartas credenciales lo cual permitió coordinar otros eventos para el disfrute social.
Aseguró que muchas historias pudieran ser contadas de cómo funcionó el club y relató acciones como la exhibición motos, la participación en programas televisivos, el intercambio de información sobre piezas de fabricación checa, eslovaca y alemana, lotes completos o de sus partes. «Con los modestos aportes recaudados por los miembros del club, depositados en una cuenta bancaria tarjeta magnética buscamos las mejoras de los vehículos».
Estos clubes de motos clásicas mantienen el designio de aunar a todos los aficionados a ese medio de transporte checoslovaco, eslovaco y alemán para mantener vivos a esos equipos, devenidos joyas sobre ruedas.
Cabe recordar que el checoslovaco František Janeček fundó Jawa en 1929, asociada poco después con la fábrica CZ (Česká Zbrojovka). Desde entonces
Jawa se especializaría en las motos bicilíndricas mientras que CZ produciría modelos monocilíndricos (la fábrica de motos cerró en 1997 tras 60 años de actividad, ya en manos del Grupo Cagiva).
La fabricación de motocicletas CZ (Ceska Zbrojovka) 125 y 175 cc comenzó en
1930. El 1949, la factoría CZ fue nacionalizada y unificada con la de JAWA, para formar la marca CZ -JAWA.
Hoy la moto checa Jawa es una de esas marcas vintage que resurge con fuerza en varios países del mundo porque se reconoce de las bondades de ese vehículo.
