BMW M5: Génesis

Creado: Dom, 18/05/2014 - 11:54
Créditos
Jorge Esténger Wong
BMW M5: Génesis

Justo hace unos días la noticia del nuevo BMW M5 recorrió los medios especializados. Con más de 500 CV de potencia y cuarenta años de permanencia ,el modelo es todo un hito de la marca alemana. Acerca de su origen, características iniciales y otros detalles Excelencias les brinda toda la información. Veamos.

En 1972, BMW inició el proyecto de lo que sería BMW Motorsport GmbH, una división que se encargaría de los autos de competición de la marca.  Comenzó a trabajar con 35 empleados, llegados de Porsche o Ford Racing en su mayoría, en las instalaciones situadas en Preussenstrasse.  Para 1973 ya eran una realidad modelos como el 2002 de Rallyes, con solo 950 kilos y 240 caballos de potencia extraídos del motor dos litros, o el 3.0 CSL, el cual ese año logró la victoria en las 24 Horas de Nürburgring.

Sin embargo, el mercado daba señales fuertes de necesitar una berlina deportiva de alto rendimiento, un auto capaz de pisar fuerte y brindar las altas prestaciones de los autos deportivos.  Los tiempos cambiaban y el sector medio alto del mercado ya no se conformaba con automóviles ”bien“, pero de andar flojo.   Por eso, en 1980 BMW M se comienza a distanciar del super-coche inicial que habían previsto, y comienzan a elaborar la filosofía que regiría la primera berlina deportiva 100% M: el M535i.  Fue la época dorada del departamento de Motorsport, con éxitos en Formula 1 y luz verde a su creatividad.

BMW M5 de primera generación.

Para 1984 hizo su debut, en el Salón del Automóvil de Ámsterdam, el modelo que rompería definitivamente los moldes y sentaría las bases que hoy perduran para este tipo de autos. Hablamos del primer BMW M5 –clasificación E 28 de código BMW- listo para impactar el mercado y perdurar hasta nuestros días.  Fabricado manualmente por técnicos de Motorsport, fue considerado el sedán de producción más rápido del mundo.  Su motor E28 lograba entregar una potencia máxima de 286 CV (256 CV para Estados Unidos) la cual era casi el triple de la Serie 5 ”convencional“ de aquel entonces.  Las prestaciones lograban una velocidad máxima de 246 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. En la publicidad de aquel primer BMW M5 la marca alemana utilizaba la frase ”Executive Express“, que todavía hoy podría aplicarse al BMW M5 actual, portador de la misma filosofía, el mismo afán por la perfección y las altas prestaciones, todo en un vehículo con clase y distinción.

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Jorge Esténger Wong