Corvette C4ZR1 “The King of the Hill”, el Rey del V8 Americano

Creado: Dom, 20/05/2018 - 16:19
Autor: Jorge E. Wong
Corvette C4ZR1 “The King of the Hill”

No me gustan los Chevy. Si me obligan a escoger un carro norteamericano, prefiero Ford. Pero toda regla tiene su excepción y el Corvette marca esa diferencia. Es el deportivo premium americano típico, dejando a los Viper y Mustang en otra dimensión.  El ZR1 “•The King of the Hill” es una versión extrema: el Rey del V8 Americano.

Hace unos meses se encontró un segundo ejemplar sobreviviente del programa de desarrollo del Corvette C4ZR1, allá en los ochenta. El revuelo fue proporcional a su importancia. Se habían fabricado solo 25 unidades y apenas una había sido jamás encontrada.

El ZR1 fue la respuesta de Chevrolet para revitalizar el Corvette como el deportivo de culto americano por excelencia. Fue un intento de alcanzar a los súperdeportivos europeos y, para ello, incluso aceptó “tragarse” el orgullo y contratar de forma oficial –por única vez en la historia– los servicios de un consultor de ese continente: Lotus. Por esta razón, la firma británica participa en el programa, aunque para ser exquisitos debemos acotar que justo había sido comprada por el gigante americano.

Corvette C4ZR1 “The King of the Hill”

El programa fue bautizado como “The king of the Hill” y Lotus fue encargada de la concepción del bastidor y el motor. Para 1987 se tienen 25 prototipos listos para ser probados en Hethel, Gran Bretaña. El motor es el V8 LT5 que Lotus evoluciona desde el V8 L98 de 5.7 L de desplazamiento, configurándolo con 32 válvulas y 380 CV.  Esta planta se acopló a la caja manual ZF de 6 velocidades, manual, que se mantendría idéntica en los ZR1 de serie.  

Resulta de interés en estos prototipos el régimen de giro, el cual se amplía hasta unas brutales 8000 rpm, buscando “mover” la característica exterior del motor hacia el punto óptimo, en función de lograr los mejores performances.

De igual forma, Lotus trabajó de manera intensa en controlar las emisiones del motor.  Así que, finalmente, se modificó el régimen de giro y las versiones de serie, que traían el tacómetro hasta las 6000 rpm.

Lotus y GMC probaron esos 25 prototipos al menos hasta 1990, cuando muchos de ellos fueron destinados al desguace. Chevrolet volvía a emplear las siglas ZR1 tras casi 20 años en desuso, aunque el motivo era de peso. Solo había sido estampada una vez, y durante muy poco tiempo, para denominar un paquete opcional que configuraba el Corvette C3, con especificaciones de competición.

En 1990, “The King of the Hill” parecía el indicado para revivirlas, y tanto fue así que el apelativo se le sigue aplicando, hoy en día, a la cuarta generación de esta versión del legendario Corvette.

Sobre el autor

Graduado de Ingeniería Mecánica Automotor en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría (I.S.P.J.A.E.), en 1987.  Ha desarrollado toda su vida laboral dentro del sector automotriz. Ha colaborado de manera ininterrumpida, desde 1987, en diferentes publicaciones dedicadas al transporte –y en específico al automovilismo- entre las que se encuentran las revistas Transporte y Sendas, ambas adscritas al Ministerio de Transporte de Cuba. Es fundador de nuestra publicación, desde su número piloto, y ha colaborado en otras publicaciones del Grupo Excelencias.