Mustang, haciendo justicia a la historia

Creado: Dom, 19/01/2014 - 19:23
Créditos
Jorge Esténger Wong
Mustang, haciendo justicia a la historia

Cuando hablamos de Mustang todos pensamos en el modelo que Ford ha convertido en un icono. Sin embargo, años antes, en España, se hicieron dos intentos de llegar a producir un modelo con este nombre.  Esta es la historia, veamos.

Enrique López Patau, poseía un modesto taller en la calle Canalejas, en el barrio de Sants, en  Barcelona. En 1959, diseñó -y registró- un pequeño automóvil de semblante ágil y apenas dos plazas al cual llamó Mustang. Logró obtener, además, el permiso para la fabricación de una pre-serie de 25 unidades, de las cuales solo llego a construir dos ejemplares, probablemente sólo uno con carrocería. Se trataba de un bonito modelo roadster, con motor delantero, tracción trasera, y chasis de plataforma al que se acoplaban dos estructuras tubulares que soportaban los trenes de rodaje.  Con estas dos únicas unidades registradas en Barcelona logró, el 8 de noviembre de 1961, un permiso para ”construir chasis de vehículos y montaje de vehículos de cuatro ruedas“, pero los recursos se le hacían difíciles y escurridizos.  Sus trabajos no cesaron en los tres años siguientes, pero la construcción en serie no llegó a materializarse.

En este punto hay versiones diferentes: unos validan un acuerdo con Vicenzo Angelino y los Talleres Nazar para producir una nueva versión del Mustang, y otros estigmatizan a Angelino como un advenedizo, que solo pretendía aprovechar la licencia existente de pre-serie para producir su propio automóvil.  De cualquier forma, se funda la Sociedad Española de Automóviles Nacionales, S.A (SEDAN) y el prototipo logrado –del cual se producen las 23 unidades restantes autorizadas en la pre serie- no comparte elementos del Mustang primario de Patau.  Se trata de un vehículo diferente, con una filosofía muy distante al roadster inicial.

Ahora vemos un coche de tres volúmenes, con carrocería tipo pontón –muy en boga en esa época- y muy convencional. Orientado a ser resistente, duro, económico y fiable, el modelo es bautizado, eso sí, como SEDAN Mustang.  Se llegó a presentar en 1964 y se trataba de una berlina de 5 plazas y 4 puertas con un robusto motor diesel Perkins 4-99 de cuatro cilindros en línea, cigüeñal de tres apoyos y un desplazamiento de 1,6 litros.  Entregaba una potencia de apenas 43 CV a 4000 rpm y estaba acoplado a una caja mecánica, de cuatro marchas, de origen SEAT.  Con esa configuración lograba 110 km/h y consumía unos 7 l/100 kms. Como podemos ver resultaba un auto bien diferente del descomunal V8 de su homónimo americano, listo para saltar a la historia y crear un nuevo y terrorífico tipo de autos: los muscle car, pero esa ya sería otra historia.

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Jorge Esténger Wong