Volkswagen planea producir 22 millones de vehículos eléctricos en los próximos diez años, informó el mayor fabricante automotriz del mundo.
Se dice fácil, pero en realidad se trata de una ambiciosa estrategia que llevará al grupo alemán a lanzar 70 modelos cero emisiones hasta 2028, 20 más de los 50 inicialmente previstos; lo que en consecuencia conllevará aumentar en siete millones de unidades los autos eléctricos que fabricará en la próxima década.
El objetivo, como subraya la empresa, se deslinda de un programa integral de descarbonización para lograr para 2050 un balance totalmente neutro de sus emisiones de CO2 en todas las áreas, desde su flota vehicular hasta la propia cadena de producción.
“Así es como haremos nuestra contribución para limitar el calentamiento global”, Herbert Diess, CEO de Volkswagen AG, al remarcar el compromiso de la compañía con las metas planteadas en el Acuerdo de París.
Recién hace unos días, el grupo anunció, a través de un comunicado de prensa, que su meta para 2025 es reducir la huella de CO2 de su parque automotor en un 30% a lo largo del ciclo de vida en comparación con 2015; razón por la cual ampliará aún más su cartera de modelos eléctricos e invertirá para ello más de 30 000 millones de euros para 2023.
En ese sentido, el Audi e-tron será el primer modelo eléctrico del consorcio que entrará en producción este año, seguido del Porsche Taycan, como parte de una estrategia que prevé incrementar para 2030 en al menos un 40 por ciento la presencia de los vehículos eléctricos en su flota.
“Las reservas para cada uno de estos modelos ya suman 20.000 unidades”, informó el grupo, al señalar que otros lanzamientos de esta primera ola serán el CROZZ, el SEAT el-born, el Skoda Vision E, el ID Buzz y el ID Vizzion.
La compañía anunció igualmente que ha elegido a LG Chem, SKI, CATL y Samsung como proveedores estratégicos de celdas de batería, y reveló que en vista del alza constante de la demanda, considera incursionar también en la fabricación de celdas de batería en Europa.
