Para conseguir el coche que se conduce con un teléfono móvil, los fabricantes del videojuego Reckless Racing 2 se asociaron con James Brighton. El objetivo, controlar a distancia un par de MG F Roadster a través de la pantalla de un smartphone y sobre una superficie de tierra.
Birghton es un experto en control remoto de vehículos. Su trabajo en la Universidad de Cranfield (Gran Bretaña) se utiliza para crear 'crash-tests' en la vida real sin necesidad de dañar a los conductores. También ha hecho otros trabajos: en 2008 modificó un Hummer H3 para que fuese conducido por control remoto, y en 2010 ayudó a Mitsubishi a realizar una campaña de marketing para el Outlander que permite a los usuarios de Internet hacer una prueba de conducción de los coches en la pantalla de su ordenador. Su última habilidad ha sido lograr que un coche se conduzca desde el teléfono móvil. Algo que también ha formado parte de una campaña que muestra las capacidades de juego de los teléfonos Sony Xperia. Para Reckless Racing 2, Brighton hizo que los controles del coche se pudieran imitar en el juego de un Xperia y un Xperia S.
Las pruebas para desarrollar el coche que se conduce con un smartphone se realizaron en la pista de tierra de Bentwaters, una antigua base militar que se encuentra a 128.747 km al norte de Londres. Se hizo una réplica de la configuración de la pantalla en el juego, completada con obstáculos.
Por desgracia, no hay tantas bases militares abandonadas y aún no se ha desarrollado la idea para que esté al alcance de cualquiera. De momento, solo puedes disfrutar del juego en tu teléfono móvil.
En esté vídeo puedes ver la experiencia: