Opel Bitter SC, un reto a Ferrari.

Creado: Mar, 17/08/2021 - 08:12
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Jorge Esténger Wong
Opel Bitter SC

Bitter Cars tuvo su clímax con este modelo Opel Bitter SC, cuando plantó cara a la mismísima Ferrari. Una época en que aún David podría desafiar a Goliat.

Para quienes no la conozcan, Bitter Cars es un diseñador de carrocerías artesanales, especializado en vehículos Opel, desde la década de los 70 del siglo pasado. No ha sido prolífico, pero algunas de sus creaciones son codiciadas por su exclusividad.

Durante décadas, los clientes más adinerados no compraban autos de serie, sino que optaban por carroceros artesanos. Una práctica que comenzó a extinguirse en los 70, justo cuando nació Bitter Cars.  Por ello ha tenido una vida azarosa, más bien caótica, en la que sobresale nuestro protagonista de hoy: el Opel Bitter SC, su creación más popular.

Desde el principio, Bitter tuvo vínculos estrechos con Opel, quien le vendía los chasis sin motor, optando entonces por propulsores V8 de origen Chevrolet, debido a que entonces la marca del rayo estaba dentro de General Motor.

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El Opel Bitter SC sería su segundo modelo y estaba basado en la plataforma del Opel Senator 1978.  Claramente inspirado en el Ferrari 363 GT4 2+2, su desarrollo tardó hasta 1981, cuando entró en producción.

opel Bitter SC Faros.

La imagen del Opel Bitter SC refleja la influencia del bólido italiano y, por ello, tanto el frontal como la zaga son largas y bajas, con un habitáculo hecho a medida, materiales de primera calidad, buen equipamiento y espacio para cuatro ocupantes.  El punto a señalar, para algunos, era el paragolpes delantero plástico, sin pintar.

Para poner en acción al Bitter SC se utilizó un motor Opel, seis en línea, de inyección de combustible y 3.0 litros de desplazamiento.  Rendía hasta 177 CV de potencia, aunque luego se utilizó una versión de 3.9 litros y 207 CV de potencia.

El Opel Bitter SC resultó un auto contradictorio. Por un lado, siendo artesanal, no era barato, y por otro, su origen humilde y producción en un taller no ayudaron a considerarlo un coche exótico. En cambio, su limitada producción sí que lo convertía en uno de los coches más exclusivos de la época. El ritmo de producción del Bitter SC era de una unidad semanal, con un máximo de cuatro unidades, en un proceso completamente manual.

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Las versiones sobre el Bitter SC fueron apareciendo en distintos momentos. Primero vio la luz el Coupé, después –en el Salón de Franfurt de 1981- el convertible y, por último, el sedán, en 1984. En cada una existieron detalles a remarcar. Con el convertible comenzó a ofrecerse la tracción a las cuatro ruedas, desarrollo de Ferguson Research, y en el caso del sedán se anunció en el New York Auto Show de 1984, su importación y venta en los Estados Unidos, en los dealers de Buick.

Opel Bitter SC Sedan

Era un intento de GMC de contrarrestar el auge de BMW en los EEUU, el cual fue rápidamente abandonado, pues el comprador norteamericano percibía a Opel como una marca barata y no era competencia para el sector Premium en el cual se movía BMW.

Como podemos imaginar la producción del Opel Bitter SC fue bastante limitada: 461 coupés, 22 convertible y tan solo 5 unidades del Bitter SC Sedan, lo cual lo convierte en una codiciada pieza de colección.

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Jorge Esténger Wong

Sobre el autor

Graduado de Ingeniería Mecánica Automotor en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría (I.S.P.J.A.E.), en 1987.  Ha desarrollado toda su vida laboral dentro del sector automotriz. Ha colaborado de manera ininterrumpida, desde 1987, en diferentes publicaciones dedicadas al transporte –y en específico al automovilismo- entre las que se encuentran las revistas Transporte y Sendas, ambas adscritas al Ministerio de Transporte de Cuba. Es fundador de nuestra publicación, desde su número piloto, y ha colaborado en otras publicaciones del Grupo Excelencias.